
El diseno solar pasivo gana adeptos para su uso
Con este sistema se ha proporcionado a edificios iluminación y energía.
Aunque el sol está a casi 150 millones de kilómetros de distancia, tiene un gran impacto en nuestro planeta. Sin embargo, algunos arquitectos lo persiguen día a día para crear los mejores espacios bañados de luz natural.
Por ello, la energía solar pasiva se basa en la recolección y distribución de energía obtenida por el sol a través de medios naturales. Este concepto y proceso de implementación de sistema han proporcionado a los edificios calor, iluminación, energía mecánica y electricidad de la manera más ecológica posible.
No todos los materiales absorben el sol de la misma manera. Por ejemplo, una superficie pulida podrá reflejar la radiación en cantidades mayores que las superficies mate. Asimismo, las superficies oscuras absorben el calor en cantidades más grandes que las claras.
Algunas superficies transmiten radiación y la almacenan al mismo tiempo, creando lo que conocemos como el efecto invernadero.
La albañilería (concreto, ladrillos, piedras) y el agua (pared de agua, estanques en el techo) son los dos materiales más utilizados para el almacenamiento de este sistema.