El golpe de efecto en el mensaje será la tónica. La imposibilidad de hacer una campaña convencional con eventos masivos, por la pandemia de COVID-19, obligará a los candidatos a la Presidencia a hacer de la palabra la principal herramienta de persuasión, aunque eso genere consecuencias no siempre positivas, consideran los analistas.

La táctica se empieza a aplicar con algunas repercusiones. El riesgo país se incrementó el miércoles pasado en 53 puntos básicos y llegó a 1.083 unidades tras unas declaraciones del precandidato a la presidencia por el correísmo, Andrés Arauz, quien sostuvo (y luego ratificó en redes sociales) que no cumplirá con el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En la vereda contraria el líder del movimiento CREO, Guillermo Lasso, también hizo su anuncio: una reforma tributaria que elimine impuestos y aranceles que, según el candidato, impiden el crecimiento de nuevos emprendimientos. Entre otros, una reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la eliminación del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD).

El catedrático y analista político Arturo Moscoso considera que el efecto de los mensajes en esta campaña va a depender mucho de quién los emita. Para él hay tres binomios que, además de ruido entre los ciudadanos, pueden generar impacto en temas como el riesgo país con sus declaraciones.

“En este momento la cautela va en contravía a la necesidad de ganar adeptos. El FMI es una suerte de ‘vieja confiable’ por llamarlo de alguna manera, entonces se le puede culpar de cualquier cosa y da réditos políticos que, en este punto, parecen ser más importantes que las consecuencias que puedan generar”, dijo Moscoso a EXPRESO.

El alto número de indecisos (seis de cada diez ecuatorianos, según algunas encuestas) también motiva a los candidatos a intensificar sus apariciones, sin importar las formas. Ese es el caso de Yaku Pérez, quien ha sido tendencia en más de una ocasión por sus fotografías devenidas a memes.

El analista político César Ulloa considera que se debería exigir responsabilidad a los dirigentes políticos, pero ve difícil obtenerla. “Es una campaña muy peleada, porque además es atípica y la demagogia estará a la orden del día”, señaló.

Ulloa no ve en este tipo de declaraciones una estrategia efectiva frente a un segmento de la población que será importante en la elección. “Los jóvenes no están interesados en la política, pero sí es una forma de fidelizar el voto en los nichos que son cautivos”.

Impuestos

El tema impuestos es uno de los más mencionados por los candidatos a presidente. El aspirante por Concertación, César Montúfar, le dijo a EXPRESO que el ISD hay que mantenerlo, pero en niveles mínimos. Asegura que apostaría por una reforma progresiva al Impuesto a la Renta, para que los ricos paguen más.

Virtual

En redes sociales se intensifica la presencia de los candidatos, a 41 días de que inicie oficialmente la campaña electoral. Las autoridades harán en los próximos días exhortos para que las organizaciones políticas eviten los actos masivos para promocionar a sus aspirantes a un cargo de elección.