
Danos por explosion en el hospital de Chone
Una fuerte detonación de explosivos, en el proceso de derrocamiento del hospital Napoleón Dávila Córdova de Chone, hizo temblar la tierra y provocó pánico en los habitantes de los barrios aledaños a la casa de salud destruida por el terremoto del 16 de
Una fuerte detonación de explosivos, en el proceso de derrocamiento del hospital Napoleón Dávila Córdova de Chone, hizo temblar la tierra y provocó pánico en los habitantes de los barrios aledaños a la casa de salud destruida por el terremoto del 16 de abril.
Unas quince viviendas, situadas en las avenidas Las Rosas, Amazonas y Las Palmas, sufrieron daños en las ventanas y en los techos por la onda expansiva de la carga explosiva detonada al caer la tarde del jueves, que puso a correr a quienes fueron alcanzados.
“Fue horrible. Pensábamos que había ocurrido otro terremoto. Los vidrios de las ventanas volaban por todos lados y mi casa cimbro horrible; agarré a mis hijos y bajé corriendo”, indicó asustada Teresa Zambrano, habitante de la avenida Amazonas.
Los estudiantes del colegio Amazonas también salieron despavoridos y descontrolados, pensando en otro terremoto como el de 7,8 grados escala Richter, que durante 45 segundos sacudió al país el 16 de abril pasado y devastó gran parte de Manabí y Esmeraldas.
Grupos de socorro del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y otros organismos acudieron al lugar para atender a las personas que sufrieron una baja o subida de presión por el susto.
Tras el susto brotó la ira de los vecinos que en masa corrieron al hospital para pedir explicaciones a quienes trabajaban en el derrocamiento de la infraestructura.
La policía llegó para calmar los ánimos de los vecinos y detener al responsable de la empresa contratista para que responda por lo ocurrido.
El vicepresidente del Comité de Operaciones Emergente (COE) y a la vez jefe político del cantón, Freddy Mendoza, dijo que las primeras indagaciones del hecho apuntan a que se trató de ondas expansivas por el derribamiento de la estructura del hospital de Chone.
Según Mendoza, el contratista del derrocamiento fue retenido para investigaciones porque confirmó que utilizó explosivos en la parte baja de la edificación.
En la audiencia de formulación de cargos, que hasta el cierre de esta edición no se realizaba, se prevé conocer si la empresa contaba con la autorización de las autoridades para usar explosivos. Además, indicó Mendoza, él tendrá que responder por los daños ocasionados en las casas vecinas.
Mientras se desarrolla la audiencia y se establecen responsabilidades, la demolición del hospital quedó suspendida.
Este Diario buscó la versión del Ministerio de Salud, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.
En Manta, donde también se ejecutan derrocamientos, se analizó la posibilidad de utilizar explosivos en los procesos, pero expertos y personal militar, después de un estudio al suelo, indicaron que aquello no era conveniente. HLV-RTG
Una fuerte detonación de explosivos, en el proceso de derrocamiento del hospital Napoleón Dávila Córdova de Chone, hizo temblar la tierra y provocó pánico en los habitantes de los barrios aledaños a la casa de salud destruida por el terremoto del 16 de abril.
Unas quince viviendas, situadas en las avenidas Las Rosas, Amazonas y Las Palmas, sufrieron daños en las ventanas y en los techos por la onda expansiva de la carga explosiva detonada al caer la tarde del jueves, que puso a correr a quienes fueron alcanzados.
“Fue horrible. Pensábamos que había ocurrido otro terremoto. Los vidrios de las ventanas volaban por todos lados y mi casa cimbro horrible; agarré a mis hijos y bajé corriendo”, indicó asustada Teresa Zambrano, habitante de la avenida Amazonas.
Los estudiantes del colegio Amazonas también salieron despavoridos y descontrolados, pensando en otro terremoto como el de 7,8 grados escala Richter, que durante 45 segundos sacudió al país el 16 de abril pasado y devastó gran parte de Manabí y Esmeraldas.
Grupos de socorro del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja y otros organismos acudieron al lugar para atender a las personas que sufrieron una baja o subida de presión por el susto.
Tras el susto brotó la ira de los vecinos que en masa corrieron al hospital para pedir explicaciones a quienes trabajaban en el derrocamiento de la infraestructura.
La policía llegó para calmar los ánimos de los vecinos y detener al responsable de la empresa contratista para que responda por lo ocurrido.
El vicepresidente del Comité de Operaciones Emergente (COE) y a la vez jefe político del cantón, Freddy Mendoza, dijo que las primeras indagaciones del hecho apuntan a que se trató de ondas expansivas por el derribamiento de la estructura del hospital de Chone.
Según Mendoza, el contratista del derrocamiento fue retenido para investigaciones porque confirmó que utilizó explosivos en la parte baja de la edificación.
En la audiencia de formulación de cargos, que hasta el cierre de esta edición no se realizaba, se prevé conocer si la empresa contaba con la autorización de las autoridades para usar explosivos. Además, indicó Mendoza, él tendrá que responder por los daños ocasionados en las casas vecinas.
Mientras se desarrolla la audiencia y se establecen responsabilidades, la demolición del hospital quedó suspendida.
Este Diario buscó la versión del Ministerio de Salud, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.
En Manta, donde también se ejecutan derrocamientos, se analizó la posibilidad de utilizar explosivos en los procesos, pero expertos y personal militar, después de un estudio al suelo, indicaron que aquello no era conveniente. HLV-RTG