Esta especia, aliada de la cocina y símbolo de la prosperidad en la India, usada para calmar la inflamación, reducir el colesterol malo y mejorar el tránsito intestinal, también es muy eficaz para combatir el dolor ocasionado por la osteoartritis (artrosis) de rodilla, factor de discapacidad en adultos mayores. Así lo determina un estudio publicado por The National Institute of Health, Estados Unidos.

Su poder radica en que contiene ‘curcumina’, sustancia con propiedades analgésicas y antiinflamatorias, que la convierten en un remedio natural para aminorar las molestias de las articulaciones causado por la artrosis y la artritis reumatoide.

Según la clínica Mayo, la osteoartritis (en rodillas, caderas o columna vertebral) daña las articulaciones provocando dolor, rigidez, hinchazón y un ‘chirrido’ molestoso, entre otros síntomas, cuyo deterioro en la persona se manifiesta tanto a nivel físico como emocional.

La cúrcuma, según el estudio, se la puede consumir al natural (en polvo) como aderezo o en cápsulas como la Longvida, desarrollada por un grupo de científicos y médicos de la Universidad de California, que contiene además ácido esteárico y lecitinas de girasol.

Y aunque consumir este aderezo pueda parecerle seguro e inofensivo, siempre consulte al experto para que le prescriba la forma y las dosis correctas que necesita tomar, según el estadío de su enfermedad, ya que alguno estudios han reportado que en dosis altas, puede provocar náuseas y diarrea.