Cuatro meses de sismos que han asustado al pais

No hay semana en el país que la tierra no tiemble en los últimos cuatro meses, lo que ha creado una sensación de que los movimientos telúricos se han incrementado en el país.

El reporte de los meses de abril, mayo, junio, julio y lo que va de este mes del Instituto Geofísico, de la Escuela Politécnica Nacional, muestra la sismicidad registrada en el resto del territorio nacional después del terremoto del 16 de abril, pero sin contar ese movimiento telúrico de 7,8 grados Richter y sus réplicas registradas en Manabí, Esmeraldas y Santa Elena, que hoy están cercanas a las 2.500.

Desde el 22 de abril hasta ayer, en la mañana, el Instituto Geofísico ha registrado 49 temblores y réplicas que no están relacionados con el terremoto, que dejó 700 muertos.

Dentro de esa contabilización está incluido el movimiento de 4,6 grados en la escala de Richter registrado ayer, cuyo epicentro fue el norteño cantón Pedro Carbo, de la provincia del Guayas.

“Nunca antes había sentido tantos temblores en tan poco tiempo como ahora”, dice Carlos Ortega, un habitante de Pedro Carbo. Ernesto Salazar Matamoros, de 72 años y vendedor de manjares y alfajores en el centro del mismo cantón, escarba en su memoria, pero tampoco recuerda que aquello haya ocurrido antes.

El remezón de tierra de ayer, registrado a las 07:45 y sentido en casi toda la provincia, sorprendió a Salazar en las calles, donde vio salir corriendo a la gente de sus domicilios y de sus negocios con dirección al parque central.

El ingeniero geólogo Kervin Chunga, especializado en sismología que está ejecutando estudios de suelos en la zona de Tarqui en Manabí, dijo a este Diario que los sismos son provocados por fallas geológicas que existen en el territorio nacional, principalmente por la subducción frecuente entre las placas de Nazca (en el océano Pacífico) y la Sudamericana.

Los sismos de Quito, registrados en la primera semana de este mes, estuvieron relacionados con el llamado sistema de fallas de la capital.

Los movimientos en la isla Puná y en las cercanías de Guayaquil, sentidos en los últimos cuatro meses, tienen relación con otras fallas geológicas que hay en la provincia del Guayas.

“Los temblores es el resultado de la liberación de energía de la tierra”, dice Chunga, por lo tanto, pide no alarmarse, pero sí tomar precauciones que permitan evitar la pérdida de vidas humanas en caso de un movimiento fuerte. Esa recomendación va principalmente al reforzamiento de la estructura de las viviendas.

Según el sismólogo estadounidense Stephen Hernández, que labora en el Instituto Geofísico, no es que se estén registrando más sismos en el país que en años anteriores, sino que ahora hay más equipos de detección -más de cien- que permiten captar los movimientos que ocurren en las zonas donde se encuentran.

El experto asegura que cada falla geológica tiene su comportamiento y su liberación de energía.