En menos de doce horas, Crucita, parroquia de Portoviejo, provincia de Manabí, fue escenario de dos crímenes que han conmocionado a la población. Un comerciante y un capitán de barco fueron las víctimas de estos ataques al estilo sicariato.

El primer hecho se registró frente a dos menores de edad, que afortunadamente no fueron alcanzados por las balas. Félix Santillán Castro conducía un vehículo cuando fue atacado por un hombre que descendió de una motocicleta, la noche del viernes 12 de enero, en el Malecón de Crucita.

Este ataque, cometido aproximadamente a las 19:30, quedó grabado pero no en una cámara de seguridad, sino en la de un teléfono celular de un ciudadano que, en ese momento, grababa un recorrido por el perfil costero.

“Horrendo robo, no, sicariato, mira, sicariato”, se escucha decir en el video que capta el momento en que un sujeto con buzo amarillo y encapuchado dispara contra la víctima.

El comerciante de mariscos quedó inerte en el asiento del conductor. Los dos menores de edad, cuyo grado de familiaridad con el occiso no se confirmó, fueron retirados del sitio.

• OTRO CASO 

Leonardo Castro, un capitán de barco, no pudo terminar de desayunar. Sus verdugos le frenaron el momento a plomo cuando estaba en un comedor del muelle de la parroquia Crucita, aproximadamente a las 08:00 del 13 de enero. 

En el lugar todo fue un escándalo. “Mataron a Leonardo, no, no”, se lamenta una mujer mientras llora y alerta a otros familiares. Los deudos se llevaron el cuerpo de inmediato.

Los propietarios del comedor, asustados por lo sucedido, alzaron sus cosas. “Esto nunca había pasado, qué terrible”, exclamó uno de los comerciantes de la zona.

Cuando la Policía llegó no hallaron el cadáver. Los agentes de Criminalística levantaron indicios balísticos de un arma de fuego calibre 9 milímetros.                                                  (AG)

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