Referencial. En cinco puntos de Quito ocurrieron los hechos.

Los crimenes de los 6 mas buscados

El Ministerio de Gobierno emitió la alerta con seis personas. Cinco están implicados en asesinatos y uno en narcotráfico. Aquí los detalles de sus casos.

Deportado en pleno proceso judicial

Fue señalado como uno de los autores de la muerte de un hombre en un robo. Sucedió el 2 de enero de 2015, en la casa de una familia de Cotocollao, norte de Quito. Esa fecha, Martínez junto a Richard Galeano y Alejandro Boeneth ingresaron armados al domicilio.

Sometieron a cinco personas y se llevaron dinero. Pero una víctima intentó impedir que fugaran y le dispararon. Horas más tarde, la Policía los detuvo por Pisulí, norte de la urbe.

Martínez y Galeano fueron aprehendidos; junto a ellos estaban Johanna Vergara y su hermana (liberada en el proceso). Boeneth fugó.

Vergara, Martínez y Galeano no eran nuevos en los robos a domicilios. Los tres y otro tipo ya fueron capturados por este delito, el 19 de octubre de 2014. Los condenaron a cuatro meses de prisión (procedimiento abreviado).

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En 2015 inició el proceso por el robo con muerte en Cotocollao. A la par de todo esto, Martínez enfrentaba un proceso de deportación por su situación irregular en Ecuador. El 9 de abril de 2015, se decidió regresarlo a Colombia. El 29 de junio de ese año, se confirmó su deportación. Los documentos de cumplimiento de la orden se enviaron desde la jefatura provincial de migración de Cotopaxi.

En junio de 2015, Richard Galeano y Johanna Vergara fueron sentenciados a 22 años por aquella muerte. Martínez ya no estaba en el país para recibir la condena, por lo que ahora tiene difusión roja en la Interpol (Policía Internacional). Lo mismo ocurrió con Boeneth, cuyo paradero fue confirmado: actualmente está en una cárcel de Bogotá (Colombia), cumpliendo una sentencia de 12 años por estafa.

Implicado: Miguel Alexander Martínez Rincón.

Durante la audiencia de deportación, manifestó que deseaba quedarse en ecuador. Dijo que era comerciante y vivía en Tulcán.

Lo divorciaron durante su fuga

Patricio Marchán no solo abandonó su hogar, sino también el país. La Fiscalía supo que está fuera desde el 19 de septiembre de 2011. El motivo: la noche del 2 de septiembre de ese año, Francisco Espinosa fue asesinado, en Miravalle, oriente de Quito.

Las autoridades señalaron a Marchán como el autor intelectual. La víctima murió a balazos, mientras se dirigía a su casa. Dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta lo acribillaron.

Cuatro meses más tarde, en enero de 2012, fueron detenidos Felipe Ubate (conductor de la moto), Ferney Correa (quien disparó) y Andrés Arenas, quien sería el que contrató a ambos. A esa lista se unía Martín Pino (encubridor) y Elizabeth Arango (nexo con Marchán).

Una mala relación de negocios entre la víctima y un pariente de Marchán fue el detonante, según las indagaciones. Espinosa, previamente, puso denuncias por estafa contra el fugado y su allegado. Se llegó a un acuerdo que no se cumplió y más tarde ocurrió la muerte.

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En julio de 2012, se dictó sentencia. Arenas, Correa y Ubate fueron condenados a 25 años de prisión. Pino a dos años por encubridor. Mientras que para Arango y Marchán, la audiencia de juicio está suspendida porque ambos están prófugos.

Lo que no se suspendió contra Patricio Marchán fue el divorcio. Su expareja dijo en su demanda que el tipo la abandonó junto a su hijo. Por eso quería que se tome en cuenta su querella. Esta se aceptó en abril de 2017 y en marzo de este año, se le impuso una demanda de privación de patria potestad.

Implicado: Patricio Renán Marchán Rivadeneira

El sospechoso habría mantenido contacto con Elizabeth Arango, a quien conocían como ‘Tala’.

Parientes recibieron las notificaciones

A pesar de la ausencia de Nelson Carvajal y su pareja Sandra Goyes, el proceso judicial continuó. Ambos fueron implicados en la muerte de Luis Daniel Guanuche, quien desapareció en 2003, luego de salir del barrio Héroes de Paquisha, en el sur de Quito.

Hasta entonces, él era pareja de Goyes, quien se divorció de la víctima durante la desaparición, según la información judicial. Supuestamente se falsificó una firma de Guanuche.

El padre del hombre se enteró, años más tarde, que su nuera ya tenía una relación con Carvajal, con quien incluso concibió un hijo.

Pasaron 11 años y las diligencias investigativas no arrojaban pistas del paradero. Hasta que la Dinased, con su equipo investigativo, determinó que aquella rúbrica en la sentencia de divorcio jamás la pudo hacer Guanuche (en 2004) porque continuaba perdido.

En enero de 2013, los agentes llegaron hasta un terreno cercano a la casa del hombre. Allí localizaron sus restos.

Mientras tanto, en 2018 se llamó a juicio a los dos. Pero ante la ausencia, fueron sus parientes quienes recibieron las notificaciones cuando fueron llamados a las audiencias de formulación de cargos. Por el momento, el juicio se encuentra suspendido hasta que los dos aparezcan por propia cuenta o sean capturados.

Implicado: Nelson Javier Carvajal Rengifo

En enero de 2013 fue la fecha que el hombre habría ingresado por Huaquillas, El Oro.

Implicada: Sandra Jacqueline Goyes Pazmiño

En 2011, la Policía supo que la mujer trabajó en Lago Agrio, Sucumbíos, en una radio.

Al parecer hubo un ataque de celos

Liliana Castillo era oriunda de San Lorenzo, Esmeraldas. Llegó a la capital a estudiar en la Universidad Central, pero sus sueños se truncaron cuando fue asesinada.

Vivía en La Gasca, oriente de Quito. La fecha que la localizaron fue el 10 de julio de 2012 e inicialmente se dijo que la mataron a golpes. Sin embargo, el protocolo de autopsia reveló que la estrangularon, al interior de su domicilio.

Lo primero que se dedujo fue que el o los implicados tenían cercanía con ella. Esto porque las cerraduras no fueron forzadas. Sus padres iniciaron la búsqueda porque no tenían noticias de ella por un lapso de tres días.

En el proceso judicial, se conoció que Jorge González, de nacionalidad cubana, fue uno de los últimos en tener contacto con la muchacha. El dueño de una tienda explicó que antes del hallazgo, la vio acompañada del extranjero y que discutió con Castillo.

La chica hizo compras en ese local y pidió que la factura saliera a nombre de un hombre. Eso motivó el reclamo del tipo.

Las autoridades comprobaron que González y la víctima habrían mantenido un noviazgo de tres años. Sin embargo, la relación terminó y el sujeto empezó a llamar por teléfono a la nueva pareja de su ex.

Estos antecedentes hicieron que los policías detuvieran al hombre. Tras un largo proceso, el 30 de diciembre de 2012, González fue llamado a juicio.

Él estaba en el Centro de Detención Provisional de Quito, pero el 29 de enero de 2013 se confirmó su fuga.

Implicado: Jorge Orleydis González Pozo

En una entrevista con la Policía, dijo que él acudía a una iglesia y se preparaba para ser pastor.

Fugó del CDP de la capital

Ecuatorianos, colombianos y cubanos integraban una banda internacional de tráfico de drogas. De esta última nacionalidad es Luis Betancourth.

Corría el año 2012 y miembros de la Unidad Antinarcóticos realizaban una indagación para determinar quiénes eran los integrantes de una banda de narcos. Como pistas tenían que usaban mulas o camuflaban los alcaloides en equipajes para enviarlos desde Ecuador hasta Centroamérica así como a Estados Unidos.

Una vez obtenida la información, los uniformados hicieron tres allanamientos grandes en la capital. Un mes antes, se hizo un operativo similar para atrapar a sujetos que tenían nexos con aquella banda. En total, fueron capturadas siete personas, entre el 4 y 5 de diciembre.

A Betancourth, dentro de su domicilio, le hallaron dos paquetes de heroína. En su defensa dijo que eso no le pertenecía. Sin embargo, fue enviado a prisión, al Centro de Detención Provisional de Quito (CDP).

Un mes después, él y otros dos cubanos se fugaron. Burlaron la vigilancia del CDP.

El 28 de junio de 2013, se convocó a la audiencia preparatoria de juicio y Betancourth fue llamado para esta diligencia. Debido a su inasistencia (por la fuga), la etapa de juicio fue suspendida de manera temporal.

Implicado: Luis Armando Betancourth Solís

Tenía 23 años cuando fue detenido en un operativo en la capital