El presidente Rafael Correa cumplió una agenda apretada en la provincia de Zamora Chinchipe, en el suroriente del país, a donde llegó el miércoles, pasadas las 21:00, para primero recorrer el malecón de Zamora y después participar en una noche cultural.

Ayer, sus actividades empezaron a las ocho, cuando se trasladó en helicóptero hasta el sector San Marcos, de la parroquia Tundayme (El Pangui) para observar los trabajos del campamento de la empresa EcuaCorriente S.A., con el proyecto minero Mirador, que planea una inversión de 1.600 millones de dólares y la explotación de 6,7 billones de libras de cobre, 25 millones de onzas de plata, y 3,2 millones de onzas de oro.

Afuera, un grupo de diez personas fue impedido de entrar. Según dijeron, querían exponerle al mandatario su descontento por el desalojo de sus viviendas y las incumplidas ofertas de pago de las servidumbres.

Adentro, Rafael Correa dijo que Mirador es el primer proyecto de minería metálica industrializada a gran escala, responsable con el medio ambiente, que ofrecerá más de 10.000 fuentes de trabajo. A los lugareños pidió no oponerse a su ejecución ni dejarse manipular por los que llamó “los mismos de siempre”.

De San Marcos, Correa voló a la parroquia Los Encuentros, de Yantzaza, para ver el proyecto Fruta del Norte que, según estudios, tiene una reserva de 9,8 millones de onzas de oro y 15 millones de onzas de plata. También visitó Velodromo en Zamora y, a las 15:30, inauguró el Centro Judicial en Zamora.

El mandatario prevé estar hoy en Loja para inaugurar algunas obras y el sábado en Vilcabamba, desde donde se transmitirá el enlace ciudadano. FIR