“Negro, mira cómo vinieron a dejar un muerto en la esquina... ¡Llévense eso! ¡Dios mío lindo, cómo dejaron ese muerto ahí!”, gritaba desde la ventana de su casa una moradora de la calle 28 y callejón Parra, en el suburbio de Guayaquil. Sus gritos desesperados se mezclaban con sentimientos de impotencia al no poder hacer más allá de eso, luego de ver que cuatro hombres que arrastraban un cuerpo salían corriendo, tras caerse de la sábana con la que lo movilizaban. La escena fue captada en un video que la mañana de ayer comenzó a circular en las redes sociales.

Una escena que se repite en otros sectores de la Perla del Pacífico, convertida ahora en el foco infeccioso del país, donde el COVID-19 no solo está causando a diario decenas de muertos y cientos de contagiados;sino que además está provocando histeria en sus habitantes, por la demora en los levantamientos de cadáveres, particularmente de quienes fallecen en domicilios.

Un pedido similar hacían a gritos moradores de la avenida Las Aguas, en el norte de la ciudad, donde un grupo de policías bajaban de una camioneta “un cadáver a la fuerza”. Un vocero de la Policía de la Zona 8 aclaró que los uniformados lo que hicieron fue “regresar” el cuerpo al lugar donde ocurrió la muerte, por cuanto los familiares lo habían traslado a otro sector, sin ningún documento que avale el levantamiento del cadáver.

La situación está provocando, incluso, ataques al personal de socorro que acude a atender las emergencias que a diario se presentan por diferentes motivos.

Un equipo de paramédicos que fue a atender un caso de infarto, en el sur de la ciudad, terminó agredido la noche del martes, luego de verificar que la paciente (de 78 años) estaba sin signos vitales. Conocidos de la fallecida pedían que se lleven el cuerpo a algún hospital, pero al obtener una respuesta negativa por no ser competentes para eso, dos sujetos los agredieron con unos tubos.

“Lamentablemente, no podemos ayudar más de lo que estamos ayudando”, escribió uno de los agredidos en su cuenta de Twitter, al pedir la colaboración y resguardo de la policía para ellos cuando van a emergencias.

Una actitud violenta que no se justifica, pero que la población está desatando ante la desesperación de tener por días cadáveres dentro de casas o tirados en las calles.

“Somos testigos del inhumano padecimiento de familiares de personas, especialmente de escasos recursos, que fallecen durante la emergencia sanitaria, resultado de las falencias de todo orden del sistema de salud pública”, manifestaron organizaciones de derechos humanos, que demandan al Estado ecuatoriano que preserve mínimos parámetros de necroética en la actual pandemia de COVID-19.

DETALLE

En redes. La violencia no solo se observa en las calles por la demora en los levantamientos, sino además en redes sociales.