Hay indicios de irregularidades. El Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) monitorea todos los procesos de compras públicas que hacen las entidades para atender la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus. En los más de 500 procesos ya se detectan novedades que no tienen que ver con la atención médica. 

Los primeros reportes de la entidad muestran que hay organismos estatales que iniciaron contrataciones amparados en la emergencia médica pero buscaban bienes y servicios que no contribuir a enfrentar la pandemia. Un acto sancionado por las autoridades. 

La Contraloría General del Estado, el Sercop y hasta la Fiscalía General están detrás de todos los contratos emitidos por la emergencia. Ahí detectaron, por ejemplo, que se pretendió comprar cables eléctricos y material para la construcción de vías y calles. Elementos que no responden directamente a la pandemia. 

También se evidenció que las entidades públicas comenzaron presentar documentación antigua y de emergencias anteriores. Hay procesos de 2011 y 2015 en la lista de procesos de compra. 

Silvana Vallejo, directora del Sercop, no quiso dar nombres de las infractoras porque aseguró que se hará una investigación para determinar porque se intentó adquirir productos que no tienen que ver con la situación sanitaria. 

Hasta hoy, 27 de marzo de 2020, se realizaron 509 procesos de compra pública. De esos, la mayoría corresponden al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que firmó adjudicaciones por más de 10,1 millones de dólares para combatir el covid-19.