Explicaciones que se contradicen y no acaban de convencer. La alianza Unión por la Esperanza (UNES) intentó explicar las razones por las que su precandidato a la presidencia, Andrés Arauz, presentó la copia de la cédula de otra persona para solicitar ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) la inscripción de la candidatura.

Por un lado, el expresidente Rafael Correa puso en tela de duda, el domingo, la actuación del CNE en este caso. “No es que se escribe un número. Se sube un PDF con copia de cédula. Muy probablemente lo confundieron en el propio CNE, y luego lo utilizan de pretexto para descalificar”, señaló desde Bélgica.

Pero horas más tarde apareció la versión de UNES, que está conformada por Centro Democrático y Compromiso Social, haciendo un mea culpa y atribuyendo el error a terceras personas, las que habrían estado a cargo del envío de la documentación de todos los candidatos al organismo electoral.

“Es claro que el candidato Andrés Arauz no estuvo a cargo de ingresar la documentación de su candidatura, sino un equipo de la campaña designado para dicha tarea quienes en el proceso cargaron el PDF con la cédula del candidato a asambleísta Andrés Chano, por lo que hubo una equivocación humana”, señala el comunicado de UNES, dejando sin piso la insinuación de Correa.

Pero ese no fue el único documento que fue presentado erróneamente por Arauz o el equipo encargado de enviar los requisitos para la inscripción. Según el CNE, también presentó una papeleta de votación que le correspondía a otra persona. Sobre eso, ni Unes ni Arauz han profundizado.

Para el exdiputado Ramiro Rivera, ninguna de estas explicaciones revelan lo que, para su criterio, esconde realmente este supuesto error. El político cree que detrás del envío fallido de los requisitos hay un intento deliberado para ganar tiempo y, de paso, generar ruido alrededor del binomio Arauz- Carlos Rabascall.

“Pueden haber requisitos que faltan en la inscripción, pero entregar una cédula de otra persona es condenable. Esto nos habla de la personalidad del candidato y deja la sensación de que intentan burlarse del proceso para así debilitarlo”, señaló Rivera.

¿Cómo debió actuar el CNE ante este caso? Hay criterios divididos. Unes dice que los consejeros de la mayoría que votaron a favor de la subsanación de documentos, encabezados por la presidenta Diana Atamaint junto con José Cabrera y Esthela Acero, actuaron apegados a la Ley Electoral.

El abogado y analista político Gabriel Hidalgo en cambio considera que el CNE no debió dejar pasar la entrega de un documento que no corresponde al precandidato y mucho menos permitirle subsanar y debió proceder con la anulación de la candidatura.

Para Hidalgo, esta sería la segunda vez, en este proceso, que el CNE relaja los requisitos en favor de esta candidatura. La primera fue cuando se permitió cambiar el nombre de Correa por Rabascall, pese a que el expresidente no cumplió con el requerimiento de aceptar la precandidatura de forma personal e indelegable.

“No se puede subsanar la identidad y alguien que entrega un documento en nombre de otro puede ser sujeto más bien de una investigación por suplantación de identidad. Pero se ha tomado una decisión de forma política”, señaló Hidalgo.

Al respecto, Atamaint también calificó como un “error” el hecho de que el precandidato Arauz haya adjuntado un documento de identidad que no le correspondía en el formulario de inscripción.

Según la funcionaria, no es función ni competencia del organismo electoral determinar si existe algún tipo de infracción penal en esa acción, pero que sí era parte de sus atribuciones mandar a subsanar esta inconsistencia.

Al ser consultas sobre si el CNE dará, al menos, un aviso sobre esta situación a las autoridades de justicia, dijo que se tratan de procesos electorales complejos “en los que siempre se presentan inconsistencias, falta de documentos, inclusive detectamos que en primarias habían participado menores de edad y no por eso vamos a imputarles delitos, porque no somos jueces”, precisó Atamaint.