La congestion se apodera de un tramo de la avenida Jose de Antepara

Los buses urbanos y provenientes de Durán dificultan la circulación en la avenida José de Antepara, desde la calle Vicente de Piedrahíta hasta Primero de Mayo.

Los moradores y dueños de negocios se quejan por la contaminación auditiva y continuos embotellamientos.

La habitante Dolores Vargas recuerda que los inconvenientes se presentan desde enero de 2016, cuando la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) determinó que Antepara y Padre Solano sea el punto de desembarco de pasajeros de los 148 buses que provienen de Durán.

Pero las paradas establecidas para esas unidades frecuentemente son ocupadas por taxistas. La primera reacción de los choferes es activar las cornetas, generando un estruendo.

El punto más crítico es en la intersección con Manuel Galecio, por donde confluyen buses de cooperativas de líneas urbanas que tienen en su itinerario el casco comercial.

El atascamiento origina que en ocasiones las columnas de vehículos lleguen hasta el mercado municipal de flores, en la calle Piedrahíta.

En este tramo de la Antepara también se evidencia una mala disposición de los desperdicios. Los habitantes responsabilizan a los comerciantes informales de botar la basura en las veredas. El recolector de Puerto Limpio llega luego de las 20:00.