Son los efectos colaterales de los conflictos políticos. Esta semana, el Concejo Metropolitano del Municipio de Quito no pudo concretar su sesión por la ausencia del alcalde Jorge Yunda y los integrantes del movimiento afín al expresidente Rafael Correa. En la reunión se iba a pedir una investigación por las denuncias de corrupción que vinculan a Yunda y a sus familiares.

Pero no era el único tema. El Concejo también debía tratar la crisis que rodea al río Monjas. Solo nueve concejales acudieron al encuentro que busca soluciones a la contaminación y desbordamientos de la cuenca que atraviesa las parroquias de Carcelén, Pomasqui y San Antonio.

¿Qué sucede en los sectores cercanos al río? Cinco entidades municipales presentaron sus informes. Las secretarías de Seguridad, Hábitat y Vivienda, Ambiente y las empresas metropolitanas de Obras Públicas y de Agua Potable advirtieron novedades y plantearon soluciones que no llegaron hasta las autoridades.

Obras Públicas, por ejemplo, lleva adelante una serie de trabajos para colocar muros en los cauces del río. Hay que tratar los rellenos clandestinos y la suciedad en el sector.

Los muros evitarán desbordamientos que, en 2020, provocaron el aislamiento parcial de la parroquia rural de Pomasqui.

También hay riesgos de contaminación ambiental por los desechos arrojados y no tratados en el río. Lo dicho supone una amenaza a la salud.

Además, hay peligros físicos. Hasta inicios de este año, la Empresa de Obras Públicas llevó adelante un Proyecto de Estabilización de Taludes del Río Monjas. Los resultados no pudieron ser presentados.

La Secretaría de Seguridad tenía datos más preocupantes. Durante los encuentros de la mesa intersectorial -que debe reportar al Concejo- se determinaron 15 sitios críticos de riesgo en las cercanías del río. Se trata de amenazas de seguridad, ambiente, construcciones y agua potable. Ahí se requiere un plan de acción urgente.

Entre las acciones sugeridas están, por ejemplo, la implementación del Sistema de Alerta Temprana para eventos por precipitaciones. También se pide autorización y presupuesto para un proyecto de descontaminación que daría frutos en el mediano plazo.

El concejal Fernando Morales considera inaceptable que este y otros temas -como el Metro de Quito- no se aborden por falta de voluntad de Yunda y ciertos concejales. Se atenta, dice, contra la capital y sus habitantes.