Luego de que el presidente Daniel Noboa presentara, a través de un audiovisual, los planos de las nuevas megacárceles de super y máxima seguridad que se levantarán en la provincia de Santa Elena y Pastaza, las nacionalidades indígenas emitieron un comunicado, la tarde del 11 de enero, en el que se oponen a que la obra tenga lugar en la Amazonía del país. 

Así lo expresa el anuncio que realizó la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae), en el que refiere que la construcción de este complejo carcelario "solo incrementará los índices de criminalidad e inseguridad en el territorio, como ya lo han advertido la Asamblea Nacional y la CIDH". 

La Confederación señaló, en su extenso comunicado, en el que también condenó los atentados perpetrados en la provincia amazónica de Napo y Orellana, que todo los actos delictivo que se han instaurado en el país, están relacionados -directamente- "con los mayores hechos de violencia de Ecuador".

En el comunicado, firmado por José Esach Puenchir, presidente de la Confeniae, también se realizó un llamado a las 23 organizaciones suscritas a la Confederación a activar las guardias indígenas, "para el control y protección y defensa de nuestros territorios".

Según las declaraciones de Noboa, emitidas por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, los nuevos complejos carcelarios van a contar con módulos de súper máxima y máxima seguridad, inhibición de señal celular y satelital, sistemas electrónicos con tecnología de punta, control de acceso digital y análogo; triple seguridad perimetral, autogeneración eléctrica, sistema de tratamiento de aguas, construcción blindada, guardias sin rostros; y licencias y permisos ambientales.

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