El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, emitió una alerta a las bases del movimiento, porque se acercan las elecciones seccionales y deben estar pendientes de los candidatos que escoja Pachakutik.

El llamado de atención se produjo durante la posesión formal de Andrés Ayala como presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC). Dijo que no se pueden cometer los mismos errores de las elecciones presidenciales, por ambiciones personales.

“Nuestras bases exigen unas primarias libres y democráticas para que desde las bases sostengamos el poder. Ya basta de controlar a nuestros dirigentes por intereses personales”, manifestó Iza que, en las elecciones pasadas, junto a Jaime Vargas, no fueron tomados en cuenta para ser candidatos.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) prevé convocar a los comicios para elegir prefectos, alcaldes, concejales, miembros de Juntas Parroquiales, el 5 de febrero de 2023. En Pachakutik, dicen estar trabajando en la selección de los candidatos.

Según el dirigente, si no se ejerce esta vigilancia, el movimiento indígena podría tener los mismos problemas que tiene ahora en la Asamblea Nacional, en donde hay dos facciones de Pachakutik, una cercana a la Conaie y que, según Iza, es la que cumple a cabalidad el mandato.

“Hay un bloque de asambleístas directamente relacionados al Gobierno y sin ninguna posibilidad de representar a los sectores populares. Lo peor de todo es que piensan que solo es un problema del señor Iza y sin ninguna responsabilidad vienen acá (a las comunidades) como que no pasara nada”, señaló.

Sobre las movilizaciones

¡Vamos hacia un nuevo levantamiento indígena popular en este país, para bajar las medidas neoliberales de este Gobierno! Fue la arenga de Iza en Cotopaxi, aunque no dio una fecha para esa acción.

Sobre el tema, señaló que en las últimas semanas varios sectores han vuelto a recordar las protestas de octubre de 2019 y que incluso integrantes del movimiento se han referido a este acto de forma displicente, para quitarle valor.

También, denunció que a raíz de la publicación de su libro El Estallido es víctima de una campaña de desprestigio, que se ha intensificado en las últimas semanas, con afirmaciones de que tiene primos trabajando dentro del Gobierno.

“No tengo familiares dentro del Gobierno”, señaló, aunque luego dijo que “si los compañeros y compañeras han ocupado un cargo público que sea por derecho. "Los defendemos como derechos, pero no se puede llegar a cooptar a través de esos compañeros para que signifique la división de la organización", añadió.