El trámite para comprar o vender un auto en Ecuador puede ser desafiante si no se conocen todos los requisitos para llevar una transacción tranquila. Para evitar sorpresas desagradables es fundamental tener en cuenta los procesos legales que permitirán una compra-venta exitosa.

El punto de partida esencial es contar con la documentación adecuada. La cédula de identidad, el contrato de compra-venta y la matrícula original del vehículo son los pilares de cualquier transacción. Estos documentos, aunque pueden parecer meramente formales, establecen la base legal para la transferencia de propiedad. 

Las firmas de ambas partes deben ser reconocidas por un notario público y para dicho reconocimiento se deberá presentar dos copias a color de la matrícula, dos copias a color de las cédulas de identidad y certificado único vehicular, el mismo que lo se puede solicitar a la agencia de tránsito municipal de la ciudad. Las partes deben estar presentes ante el Notario Público.

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Un paso crucial en este proceso es el pago del impuesto de transferencia de dominio. Este impuesto, equivalente al 1 por mil del valor de la compraventa, debe ser abonado en un banco antes de dirigirse a la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).

La revisión técnica vehicular es otro pilar fundamental. Un vehículo en buen estado no solo cumple con los requisitos legales, sino que también garantiza la seguridad de todas las partes involucradas. La revisión técnica, que evalúa aspectos clave como las luces, frenos y emisiones, es obligatoria y debe ser aprobada para proceder con la transferencia.

La revisión técnica vehicular es un requisito indispensable en la matriculación anual. Este proceso se lleva a cabo con las agencias municipales de tránsito, quienes tienen esta labor bajo su competencia.

Además de los aspectos formales, se recomienda llevar a cabo una debida diligencia sobre el estado legal y financiero del vehículo. Antes de la venta, es fundamental asegurarse de que el automóvil no tenga gravámenes, embargos o prohibiciones de enajenar. Esta precaución evita problemas legales y financieros a largo plazo y garantiza que la transacción sea legítima.

Un detalle importante a considerar es la posibilidad de que el vehículo tenga un gravamen hipotecario. En algunos casos, los compradores pueden aceptar asumir esta deuda como parte de la compra. Sin embargo, es fundamental que todas las partes estén plenamente informadas y de acuerdo antes de proceder.

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Además de los aspectos legales, los vendedores también pueden protegerse mediante un bloqueo vehicular en la ANT. Presentando el contrato de compra-venta, el vendedor puede evitar que las multas futuras generadas por el comprador recaigan sobre él. Esta medida preventiva ofrece tranquilidad y seguridad financiera a largo plazo.

• La persona que no realice el trámite de cambio de propietario en los 30 días posteriores a la firma del contrato, será será sancionada con 1,5 puntos menos en la licencia y una multa del 5% del salario básico unificado.

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