Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Los colores se toman el carnaval

Con un cuy asado en lo alto de un trozo de madera junto a la representación de un fogón antiguo, quince nativos de San Ana, parroquia rural de Cuenca, representaron el festejo del carnaval antiguo en una comparsa. Tres campesinas simulaban preparar el mote pata, los dulces y el arroz, mientras el resto de la comuna daba rienda suelta al baile.

Colorido, vivo y animado, el carnaval 2016 de Cuenca arrancaba vítores del público al paso de los desfiles: “Viva el carnaval, carajo”. Mientras las mujeres bamboleaban sus polleras de vivos colores, los varones se encargaban de la música. Tocaban el bombo, el tambor y se dejaban acompañar por tres cornetas para darle ritmo al ambiente festivo azuayo.

Ese grupo formaba parte de las cerca de 30 comparsas que desfilaron por las calles de Cuenca ayer, haciendo recordar aquellos carnavales donde se farreaba hasta el amanecer en comunidad y al calor de los tragos.

El desfile carnavalero que atrajo a lugareños y turistas hasta las calles era tan amplio como las tradiciones del país. Había grupos que representaban con sus trajes y bailes, las tradiciones de otras provincias.

Como era de esperar, nadie se libró de la espuma, el papel picado y los gritos de alegría durante las dos horas que duró el recorrido de las comparas por la turística ciudad de Cuenca. Fue organizado por la Prefectura del Azuay y convocó a centenares de carnavaleros a lo largo de la calle Simón Bolívar hasta el parque de San Sebastián. El desfile abría oficialmente el feriado de cuatro días en el que Cuenca recibió menos turistas que otras veces y dejó marchar a muchos coetáneos que prefirieron el calor de la Costa.

En otras provincias como Bolívar, la comida fue el centro de la tradición. Las manos de las mujeres moldeaban y envolvían en hojas de maíz el clásico chigüil.

También en Ambato, capital de Tungurahua, celebró la fiesta con olor a flores, frutos de temporada y pan. Los íconos de la ‘Tierrita Linda’, como es bautizada la ciudad, impregnaron el ambiente de la catedral, antes de recibir la tradicional bendición, en su edición 65. De Cuenca a Bolívar y de Bolívar a Ambato. Los colores avivaron el carnaval en el país. JM/YIE/TO