El correísmo la volvió a hacer. El supuesto atentado con artefacto explosivo que denunciaron sus medios de comunicación, sus cuentas oficiales en las redes sociales, sus candidatos y hasta su líder prófugo parece ser, una vez más, un globo de ensayo. Tan dudoso como el “ataque con gas pimienta” que la candidata Luisa González dijo haber recibido de la fuerza pública el día de la inscripción de su candidatura, y que fue desmentido por un video. Esta vez, la propia Policía confirmó que no hubo nada.

Ocurrió en Huaquillas, provincia de El Oro, durante la inauguración de una central de campaña del colectivo Revolución Fronteriza. Algo explotó en un costado del escenario, donde ya se había dispuesto una mesa para la directiva local entre pancartas y globos de colores. Los líderes correístas no esperaron confirmación de ningún tipo y se precipitaron en una desenfrenada alharaca de victimismo puro. Las redes sociales del movimiento provincial orense fueron las primeras en reaccionar: “Rechazamos rotundamente el vil y cobarde atentado”, proclamaron. Siguió un comunicado de la dirección nacional: “La detonación de un artefacto explosivo en un acto político de nuestra militancia en Huaquillas indigna a todo un país”. Marcela Aguiñaga envió su “abrazo solidario” y un mensaje de fortaleza: “Ningún ataque cobarde va a amedrentar a la Revolución Ciudadana”. Luisa González pidió “investigar y dar con los responsables” y Rafael Correa suspiró desde la distancia: “¡Qué te hicieron, patria!”.

Todos estos mensajes fueron acompañados por un confuso video en el que se escucha la explosión y se ve el tropel de los que huyen, camarógrafo incluido. Sin embargo, la Policía, que llegó de inmediato, no encontró heridos, ni destrozos, ni indicios de artefacto explosivo alguno. “Únicamente existen las versiones de las personas”, dijo el jefe del distrito de Huaquillas, teniente coronel Luis Suárez. Por lo demás, el mitin continuó desarrollándose normalmente. “De existir alguna situación relevante -opinó Suárez- yo estimo que habrían suspendido”.

“Pensamos que fue una camareta”, es la bochornosa conclusión del comandante general de la Policía, Fausto Salinas. Horas después empezó a circular otro video, grabado desde un punto de vista opuesto al anterior, que parece confirmar esta sospecha. En él se puede ver la explosión, ruidosa pero inofensiva, en el momento en que ocurre. Segundos antes, dos personas que se encontraban entre los militantes reunidos al pie del escenario, se alejan a la carrera. Lo demás es el susto de todos los presentes. Y cero daños.

Este video lo difundió en redes sociales la cuenta anticorreísta El suero de la verdad, la misma que, días atrás y con otro video, había desenmascarado a Luisa González en su intento de hacerse pasar por víctima de una agresión de la Policía con gas pimienta. En aquella ocasión, los correístas dijeron que la candidata a la presidencia había resultado muy afectada y necesitó atención urgente en la enfermería del Consejo Nacional Electoral. Incluso transmitieron un video, grabado por Andrés Arauz, con González echada sobre una camilla, recibiendo los cuidados de una enfermera, y Marcela Aguiñaga indignada y dispuesta a plantarle cara a toda la represión del mundo. Sin embargo, en el video difundido por El suero de la verdad, grabado inmediatamente después de los supuestos hechos, la candidata aparece en perfecto estado, saludando jovialmente y arreglándose el pelo.

Ni entonces ni ahora el correísmo se ha rendido ante la evidencia, ha desmentido sus aparatosas e indignadas denuncias o se ha disculpado por causar alarma entre la ciudadanía con informaciones no comprobadas y exageraciones rotundas. Por el contrario, parece dispuesto a aprovechar cualquier coyuntura que le permita victimizarse, incluso a costa del engaño. Esto se está convirtiendo en un patrón.