La ciudadania y las playas
Ayer se inició una temporada turística playera de 4 días. Este periodo debe de servir no solo para dinamizar el turismo sino también para que sus visitantes, que buscan distracción en el mar, comprendan que esos lugares hay que cuidarlos y protegerlos de la acelerada contaminación ambiental, por acumulación de desechos orgánicos e inorgánicos que los turistas arrojan en las playas.
El problema de su contaminación, los desperdicios, la indisciplina ciudadana al afectarla con plásticos, residuos, etc., es una práctica que debe ser superada y terminada. No solo requiere que las autoridades cuiden y vigilen para que tales hechos no se den. Es fundamental que se involucre a toda la sociedad. Incluso que se sancione severamente a quienes destruyen el medioambiente playero.
Es importante la limpieza que hacen la Armada, los estudiantes, comerciantes y lugareños. Pero es más prioritaria la conducta ciudadana que es principio y fin de la relación social de ellos con su entorno. Sin esta colaboración y disciplina no es posible rescatar, cuidar y proteger esos sitios de diversión, esparcimiento y atractivo turístico.
Hay evidencias de cuánto esta práctica perjudica el turismo. También registros, crónicas y videos de cómo estas conductas las destruyen. Muchos de los visitantes y turistas ante situaciones de contaminación, suciedad y amontonamiento de desperdicios, se alejan de ellas. Pues el quemeimportismo social, indiferencia de algunas autoridades y la irresponsabilidad ciudadana son los gestores y el origen de este problema, ya que se registran cifras de 29.000 fragmentos de plástico por km2 y en el Playatón del 2015 se recogieron 99 toneladas de basura.
Es necesario denunciar, combatir y terminar con esta mala conducta ciudadana, pues luego de disfrutar, distraerse y gozar del ambiente marino y playero dejan esos sitios sucios, llenos de basuras y desperdicios, con altos niveles de contaminación. Por eso es importante diseñar y realizar acciones educativas y de difusión que acaben con ese mal comportamiento social.
Así como hay sanciones por conductas inapropiadas para el cruce de calles, también deben existir penas ejemplares y pecuniarias para quienes ensucian, arrojan basura y contaminan las playas. Es preciso y urgente cambiar de actitud.editorial