Los fuertes oleajes de los últimos días en la zona costera peninsular causan estragos en la localidad de Chulluype, una pequeña ensenada ubicada entre los balnearios de Ballenita y La Libertad.

La marejada ocurrida la madrugada de ayer hizo que parte del cerro colapse y se desplome. Con el desprendimiento de la tierra también se fueron abajo dos árboles de guasango y parte del piso de cemento del patio de una de las casas, que están situadas en la parte alta de la loma.

Según los moradores del lugar el fenómeno natural causó temor, “las olas eran bien grandes y pegaban con mucha fuerza, cuando la tierra se fue abajo se escuchó un tremendo ruido que nos despertó a todos”, relató Miriam Catuto.

La preocupación de los residentes de Chulluype es que el cerro continúa desmoronándose y temen que pueda ocurrir algún accidente que afecte a algún turista o algún nativo que se acerque a la loma, de aproximadamente unos ocho metros de altura.

Para el pescador Jorge Balón, quien vive cerca de la playa, esta situación ya había sido alertada a las autoridades municipales y de Gestión de Riesgos, pues desde hace varios meses el cerro comenzó a ceder.

“Esta vez el mar se llevó como tres metros de tierra, pero desde hace unos tres años nos viene ganando terreno. Este cerro tenía más de 15 metros de salida de donde están las casas, ahora las viviendas ya están al filo”, señaló Balón.

Aunque en reuniones anteriores con delegados de entes de seguridad se les habría indicado a los propietarios de dos inmuebles que están al borde del precipicio, que de continuar la erosión del cerro tendrán que desalojar el lugar, estos se resisten hacerlo.

“Nos quieren reubicar en Santa Elena, por eso les hemos dicho que no. Nosotros somos pescadores y tenemos que vivir al pie del mar, pedimos sí que se construya un enrocado como existen en otras partes, de esa manera vamos a proteger el barranco de los aguajes”, indicó Juan Roca Rodríguez.