
Causa contra Cristina por palabras a un ‘pelotudo’
Caso. Un fiscal abrió ayer una causa contra el jefe de la Agencia de Inteligencia, Gustavo Arribas, sobre supuestas transferencias recibidas en 2013 de un operador de Odebrecht.
Marijuan anticipó también que Fernández deberá justificar por qué dijo que a Stiuso “hay que matarlo” y recordó el caso del fiscal Alberto Nisman, que apareció muerto de un tiro en la sien en su departamento de Buenos Aires hace dos años, cuatro días después de denunciar a la entonces presidenta por presunto encubrimiento terrorista. “Es poco feliz porque hemos tenido un muerto, ¿no? Será todo motivo de análisis e inclusive la explicación sobre si es coloquial o no (decir “matarlo”) la van a tener que hacer en un expediente”, declaró Marijuan a medios locales.
En 2015, Stiuso, cuyo testimonio era reclamado por la Justicia en el caso Nisman, retornó al país tras casi un año de paradero desconocido.
“Por eso te estoy llamando, porque a ese chico hay que matarlo. Es un caradura. (...) “¿Cómo que los Kirchner tenían servicios paralelos? ¿Y él nunca lo denunció eso? (...) ¿A quién le armamos carpetazo nosotros?”, critica ella en la conversación del 11 de julio de 2016.
La polémica generada por la filtración subió de tono tras la respuestas de Parrilli, difundida a través de las redes sociales. Él consideró que la intervención de su celular no tenía como objetivo “buscar la verdad en ninguna causa judicial, sino pura y expresamente realizar un espionaje político sobre la expresidenta Fernández”. Detrás de ese espionaje político, Parrilli ve la mano del Gobierno de Mauricio Macri y se pregunta si es casualidad que la filtración se produzca en medio del último escándalo del Ejecutivo macrista, que involucra al actual jefe del espionaje argentino, Gustavo Arribas, por una transferencia de 600.000 dólares que recibió del operador de Lava Jato. Él asegura que fueron 70.000 por una operación de venta de un apartamento en Sao Paulo ajena a Odebrecht.
“No solo espían a la oposición sino que en su sistema de jueces pasan grabaciones a programas periodísticos (con aval del Gobierno)”, citó Fernández en Twitter. “Estamos asistiendo a una suerte de Watergate autóctono”, agregó. Las redes sociales se hicieron eco de toda la controversia, pero la frase más celebrada fue el insulto de la mandataria al extitular de la AFI cuando pregunta quién habla al responder al teléfono: “Soy yo, Cristina, ‘pelotudo’ (imbécil)”. La expresidenta publicó una foto de una camiseta con esa frase y los internautas han bautizado la nueva polémica como “#pelotudogate”.