Exjueza, María Belén Domínguez, es llamada a juicio por presunto tráfico de influencias, en el trámite de una acción constitucional que presentó el exalcalde de Quito, Jorge Yunda, el pasado 18 de junio de 2021, para mantenerse en su cargo como burgomaestre.

Ruth Amoroso, fiscal de Pichincha sustentó el dictamen acusatorio con más de treinta elementos de convicción.

En la audiencia realizada, el juez a cargo del caso desestimó el pedido de la defensa de declarar nulo el proceso ya que no hubo vicios.

Después de escuchar la exposición de Amoroso, el magistrado dictó auto de llamamiento a juicio contra Domínguez. También se ratificaron las medidas cautelares con que se desenvolvía la procesada. Es decir, no podrá salir del país, usará el grillete electrónico, se presentará periódicamente, tiene prohibido enajenar bienes y sus cuentas continuarán retenidas, por los 19.800 dólares que se detectaron.

Entre las evidencias que motivaron al juez del caso a tomar esta resolución consta la declaración de dos ayudantes judiciales, quienes dijeron haber recibido disposiciones de la exmagistrada para tramitar la acción constitucional interpuesta por Jorge Yunda, la misma que fue aceptada.

La fiscal Amoroso también expuso audios y chats de las conversaciones que mantuvieron vía WhatsApp, las dos funcionarias judiciales, sobre las disposiciones que recibieron de la exjueza. Según el COIP, este delito conlleva hasta cinco años de prisión.