Las acciones continúan. El asesinato del presentador Efraín Ruales sigue en proceso de investigación por parte de las autoridades. Según el personal a cargo, las hipótesis se descartan y hay una que cobra fuerza.

El fiscal Víctor González, a cargo de la investigación, sostuvo que se ha realizado la extracción de las cámaras de seguridad del recorrido del ahora occiso y varios allanamientos para dar con los asesinos de Ruales.

“Se va a trabajar en todos los frentes, familiares cercanos, amigos. Tenemos varias hipótesis, hemos ido descartándolas para quedarnos solo con una. Voy a disponer la exploración del teléfono celular del fallecido, manifestó González.

El funcionario manifestó que la Policía y Fiscalía tienen una hipótesis fuerte, pero que no puede ser revelada.

Respecto a la quema del automotor en el que presuntamente iban los asesinos dijo que la parte interior fue incinerada, pero que en el exterior quedaron huellas e indicios que ayudarán con la investigación.

“Seguramente lo quemaron para tratar de despistar y llamar la atención. No es un sicariato común donde se baja un individuo y procede a disparar. Lo hizo desde dentro de un vehículo, por lo que es difícil establecer las características físicas del asesino”, señaló el funcionario.

¿Cómo se vivió el incendio del vehículo en el barrio popular de Guayaquil? En las calles 25 y la G del suburbio de la ciudad hubo sorpresa. Trece horas después de la difusión de la noticia del asesinato, los vecinos del sector escucharon un estruendo. Un carro azul ardía en llamas.

“Desconocíamos que se trataba del carro que aparecía en las grabaciones que captó el asesinato del animador. No sabemos por qué escogieron este barrio para dejarlo. A esa hora los vecinos están afuera conversando, pero por la llovizna todos se entraron”, señaló uno de los vecinos.

Mariuxi, otra habitante de esta zona porteña, aseguró que minutos antes del incendio el carro dio varias vueltas por el sector. “Presumimos que estaban esperando la oportunidad para bajarse y prenderle fuego. Un auto rojo y una motocicleta también merodeaban por este lugar. Había una mujer”, aseguró.

Manifestó que el temor de los habitantes era que el automotor explotara. “Utilizamos cuatro extintores, le echábamos agua en balde y finalmente cogimos arena de una casa en construcción y le tiramos porque las llamas no se apagaban. Cuando los bomberos llegaron ya habíamos controlado el fuego”, recordó Mariuxi.