La fachada que constituyó la empresa Dabolep S.A. no solo sirvió para ocultar la famosa casa de Riberas del Batán, que pasó de las manos del prófugo Xavier Jordán Mendoza a las del narcotraficante Leandro Norero. Existe un segundo bien que perteneció a esta compañía de papel y que terminó en manos del narcotraficante y su pareja Lina Paola Romero.

Se trata de una casa de dos pisos, valorada en 375.0000 dólares y ubicada en el Parque Residencial Bouganville, vía a Samborondón, en Guayas. Su venta tiene los mismos elementos opacos que están presentes en todas las transacciones que involucran a la red de Norero.

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Todo comienza el 12 de junio de 2021. Un año antes de que el narcotraficante sea capturado con lingotes de oro o se conociera que había fingido su muerte y que financiaba, agazapado entre las sombras, a bandas delictivas como Tiguerones.

Ese 12 de junio de 2021, el Registro de la Propiedad del cantón Samborondón inscribió al nuevo dueño de la vivienda: Dabolep. Entonces tenía como gerente a Heraclio Abel León Ruiz. Era el accionista mayoritario, con 792 acciones, y su socio Alejandro Tumbaco Chiquito era dueño de ocho acciones.

Ambos aparecen vinculados a una red de compañías como PMB Negocios, Sealtiel S.A. o International Service Food S.A., que además de compartir socios, contadoras también registran la misma dirección que tuvo Dabolep: la oficina 1117 en el Sky Building, en Guayaquil.

Un mes después de la compra de la casa, el 14 de julio de 2021, Heraclio Abel León Ruiz y Alejandro Tumbaco Chiquito cedieron la totalidad de sus acciones al canadiense William Joseph Gabourie, quien para ese entonces tenía seis meses muerto, pero había firmado los documentos y registrado como correo: lnorero@hotmail.es

Para las autoridades de control como el SRI, el canadiense se convirtió en el único dueño de la casa, pese a que su inscripción de fallecimiento ante el Registro Civil se realizó el 15 de enero de 2021, como confirmó EXPRESO. 

Sin embargo, el beneficiario final siempre fue Norero, como quedó evidenciado en el proceso por lavado de activos. La Fiscalía descubrió un cheque de 600.000 firmado por el narcotraficante y cuyos beneficiarios eran los esposos, antiguos dueños de la casa en Parque Residencial Bouganville.

Ni un año después, el 6 de febrero de 2022, la vivienda volvió a ocultarse con otra firma.

La venta se hizo tres meses antes de la captura de Norero, en la Notaría Cuarta de Manta. En el despacho se presentó como vendedor Heraclio Abel León Ruiz, en calidad de gerente general de Dabolep. 

El comprador fue el abogado Carlos Alberto Párraga López, un exfuncionario de la empresa de Agua Potable de Manta, entonces representante de la compañía panameña Lionff Capital Investment Group, que registraba como presidenta a la esposa de Norero, Lina Romero.

Para ese momento, Heraclio Abel León Ruiz se presentó como si fuese el dueño de 799 acciones de Dabolep ¿Olvidó que un año antes las había vendido a William Joseph Gabourie? León Ruiz fue buscado por EXPRESO, incluso se escribió un correo a anamariaperez2009@yahoo.com, el cual registró en la notaría para notificaciones, pero hasta el cierre de esta edición no respondió.

Ante la Superintendencia de Compañías, el extranjero era el dueño de Dabolep y por lo tanto de la casa. Pero ante el notario cuarto de Manta, Heraclio Abel León Ruiz se acreditó como propietario con solo una hoja de Word. En ese papel narró lo ocurrido en la junta general de accionistas de Dabolep celebrada el 4 de febrero de 2022, en la Urbanización Ciudad del Sol, en Manta. Y con ese documento se autorizó a sí mismo a vender la propiedad.

El 6 de febrero de 2022, ante el mismo notario, Heráclito Abel León Ruiz repitió el procedimiento para vender la vivienda de Riberas del Batán a Lionff Capital Investment Group, representada por Carlos Alberto Párraga López, hoy llamado a juicio por su presunta complicidad en el lavado de activos.

Las informaciones contradictorias sobre el verdadero dueño de Dabolep y el beneficiario final de la propiedad no fueron impedimentos para transaccionarlos. Esto se dio porque una es la información al SRI, otra a las notarías y otra a la Super de Compañías y de esta desconexión se valió el narcotráfico.

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