Caos vehicular
Cada día es más difícil circular por las calles de Guayaquil. Empezamos a acostumbrarnos a que a ciertas horas y en ciertos sectores podremos estar atorados sin que prácticamente logremos avanzar. La pregunta es: ¿qué hacer?
Es evidente que el problema no puede ser resuelto de un momento a otro, pero también es evidente que si no se empiezan a tomar medidas desde ahora el problema se irá haciendo más grave con el transcurso del tiempo.
Contrariamente a lo que se pudiera pensar, el ampliar las vías no siempre es la solución más efectiva, ya que lo que se consigue es aumentar el caudal de flujo y la capacidad de recibir más automotores, además de atentar contra la circulación peatonal.
Como medidas inmediatas se sugiere rediseñar los “cuellos de botella”, revisar las rutas y frecuencias del transporte público a fin de eliminar recorridos incensarios, definir carriles de uso exclusivo para buses y diseño de paradas, prohibir el paso de transporte pesado por ciertas zonas urbanas y establecer horarios rígidos de carga y descarga en el área central, establecer horarios de circulación de transporte pesado en las vías de acceso a la ciudad, definir áreas de acceso restringido de vehículos particulares, especialmente en el centro, o tasas para aquellos que quieran hacerlo; establecer zonas de acceso exclusivo para peatones, definir vías para ciclistas y dar incentivos a quienes accedan a sus trabajos o lugares de estudio en bicicleta.
La solución a mediano plazo pasa por la planificación urbana y por la necesidad imperiosa de contar con un plan integral de movilidad que contemple diferentes acciones adecuadas para las necesidades y características de la ciudad. El eje deberá ser el potenciar el uso del transporte público de manera que sea eficiente, cómodo y seguro. Es hora también de hacer uso del río y de los esteros como vías de circulación, al igual que se lo hace en otras ciudades del mundo, como Bangkok. Si no se adoptan medidas desde ya, llegará un momento en que la situación llegue a un punto crítico e insoportable para los guayaquileños.