El Cabildo condiciona el uso comercial de Urdesa

Surgió en una época en que el centro de la ciudad estaba copado y Urdesa, la primera urbanización integral, era ofrecida para personas con diferentes ingresos. Quienes a partir de 1955 adquirieron un terreno, lo hicieron porque buscaban una zona estrictamente residencial.

Con el paso de los años, el dinamismo creciente obligó a las autoridades a permitir la actividad comercial en sus calles.

Ese crecimiento de apuestas de mercado que ya sobrepasa los 2.000 negocios y 13 corredores comerciales, también generó quejas de los habitantes. Las denuncias que han llegado al Municipio van desde la ocupación de sus parqueos privados por parte de clientes de locales hasta quejas por la inseguridad.

Por ello, el Cabildo aprobó en primer debate, el jueves pasado, una ordenanza que regula las condiciones de edificación y el uso de suelo en los lotes de Urdesa Central y la avenida Francisco Boloña (Cdla. Kennedy).

Se crearon prohibiciones. No se podrá, por ejemplo, construir escuelas, locales de venta al por menor, hosterías, garajes de vehículos, clínicas, teatros, entre otros (ver recuadro a la derecha). “Este tipo de negocios atrae mucho tráfico. Urdesa ya no aguanta”.

Habla para EXPRESO Gustavo Zúñiga, jefe de Aseo Cantonal y uno de los miembros de la Comisión de Ordenamiento Urbano, compuesta además por los directores de Urbanismo y Ordenamiento Territorial, Justicia y Vigilancia y Uso de Espacio y Vía Pública, que firmaron la ordenanza.

En el documento, sin embargo, también hay una lista de los negocios que sí están permitidos, en los que se mencionan hoteles, bancos y oficinas.

Zúñiga dice que “estos cambios son para bien, para una sana convivencia entre las personas que deseen mantener su residencia y las que han optado por el uso comercial de sus lotes”.