“¡Ecuador ya estoy en mi casa...viva la Patria!”. Así escribió en su cuenta de Twitter el ex mandatario del Ecuador y procesado por la justicia Abdalá Bucaram Ortiz, al llegar a su domicilio en la ciudadela Kennedy, en el norte de Guayaquil, tras todo un día y toda una noche de permanecer en la Fiscalía del Cuartel Modelo y en el hospital Abel Gilbert Pontón.

La publicación elimina la duda que se generó en las redes, tras falsas publicaciones de un posible fallecimiento de Bucaram, por un quebranto en su salud que sufrió ayer.

En esa misma red social, añadió, también desde su casa, que el próximo 17 de septiembre inscribirá su candidatura a la Presidencia de la República, para las elecciones de 2021.

La mañana de hoy 13 de agosto de 2020, Bucaram, debido a su edad, como adulto mayor, recibió arresto domiciliario con vigilancia policial por el presunto delito de delincuencia organizada, por la compra y venta ilegal de insumos médicos, en la que también están implicados sus dos hijos y dos extranjeros. Uno de estos últimos, fue asesinado hace pocos días en la cárcel de Guayaquil.

La misma jueza de Pinchincha que dictó el arrestó domiciliario, también dictó prisión preventiva para tres agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito, quienes también estarían implicados en la trama de corrupción.

Bucaram vuelve a su hogar, luego de ser detenido en un allanamiento en su vivienda la madrugada del 12 de agosto. Las imágenes de ese proceso quedaron grabadas en una cámara de un medio televisivo que además fueron transmitidas a nivel nacional y que levantaron múltiples críticas en las redes sociales y llamados de atención por parte de la ministra de gobierno y de la misma Policía Nacional al medio de comunicación que hizo las filmaciones.

Las imágenes muestran cómo un grupo de policías encubiertos abren a la fuerza la puerta del domicilio de Bucaram y suben al segundo piso donde descansaba, semidesnudo con su esposa a su lado. Las armas de fuego de los uniformados apuntan a la humanidad del expresidente quien alza los brazos en señal de entrega. Se viste y se levanta para ser llevado a la Fiscalía, para ser juzgado.

Bucaram tiene un grillete electrónico en su pie y dos procesos judiciales más: por tráfico de armas y de vienes patrimoniales, que exhibe en su casa.