Boris Godunov

La historia ocurre entre 1598 y 1605, basada en eventos históricos. Boris Godunov es el primer ministro y cuñado del zar Feodor. Por su ambición de poder, Boris planea el asesinato del heredero, el joven Dimitri, el medio hermano del zar.

Mussorgsky terminó la versión original en 1869, luego de 15 meses de trabajo. Esta versión fue considerada no aceptable para ser presentada. La reescribió y añadió un nuevo acto. La nueva versión la finalizó en 1874. La obra fue estrenada en el Teatro Imperial de San Petersburgo el 8 de febrero de 1874, teniendo una acogida fría. Tiene un prólogo y 4 actos. Boris Godunov es una serie de piezas fijas, o escenas, cada una destacando episodios de la vida y muerte de Boris.

La ópera está basada en una crónica dramática de Pushkin; Mussorgsky mismo escribió el libreto. Tres aspectos son centrales: la relación entre gobernante y gobernados; la influencia del poder en la corrupción; y la necesidad de Rusia de un soberano poderoso pero al cual se le teme.

Luego de la muerte de Mussorgsky, su gran amigo Rimski-Kórsakov decidió reescribir Boris como un tributo al compositor. Terminó su versión en 1896 y en 1908 hizo una segunda versión que se representó en París ese mismo año, desempeñando el papel de Boris Godunov el bajo ruso Feodor Chaliapin. Esta es la versión que ahora se representa. Hay otra, por Karl Lathouse y una sexta por Dimitri Schostakovich.

Nunca un compositor ha retratado al campesinado ruso más compasivamente que en Boris Godunov. Crítico a este amable retrato es la extraordinaria reproducción que hace Mussorgsky de los patrones de la lengua rusa en música: “Quisiera que mis personajes hablen en escena exactamente como la gente habla en la vida real, sin exageraciones o distorsiones, y solo escribir música que será enteramente artística... Lo que proyecto, entonces, es la melodía de la vida viva... esto es reverencia por el idioma de la humanidad, esto es la reproducción del simple lenguaje humano... Quiero que las notas expresen exactamente lo que las palabras expresan. Quiero la verdad”.