El operativo empezó la noche del miércoles 13 de noviembre. Con trabajo de inteligencia, la Policía localizó, en el sur de Quito, a cada uno de los supuestos integrantes de un red delincuencial dedicada al asalto de entidades financieras.

Los uniformados ingresaron a sus casas y allí encontraron dinero, armas... y otras cosas más que quedaron como evidencia de los delitos.

A la medianoche, los siete detenidos, cinco hombres y dos mujeres —ecuatorianos, venezolanos y un colombiano— fueron llevados al Complejo Judicial de Quitumbe. Y a ellos los acusaban del robo de una entidad crediticia de Guamaní.

Ese asalto ocurrió la mañana del miércoles 13 de noviembre. Utilizaron armas de fuego. Pero no tuvieron mucho tiempo para disfrutar de lo que habían sustraído. Miembros de la Brigada Antidelincuencial ya tenía las pistas. Los delincuentes utilizaban motocicletas y un automóvil para poder huir.

La organización delictiva estaría implicada también en robo a personas que eran interceptadas y amenazadas de muerte si no entregaban todos los objetos de valor.

El teniente coronel Fausto Martínez Terán, jefe de Operaciones de la Brigada Anticriminal (BAC), informó que “tras ser alertados del delito se realizó la búsqueda de la información del asalto”. Pronto los localizaron y así fue como ‘cayeron’ los pillos.