La guayaquileña Ericka Albornoz decidió pasar el asueto por la fundación de Guayaquil en las playas de la península. La joven junto a un grupo de amigos entre el sábado y este domingo 24 de julio recorrió Salinas y Montañita. “La he pasado muy bien acá, no hay mucha gente y se puede disfrutar de todo sin tanta aglomeración”, dijo la mañana de ayer, mientras con su teléfono móvil grabó un corto video de como estaba el ambiente.

Aunque el feriado por las fiestas guayaquileñas no es en todo el país, los principales balnearios de la provincia de Santa Elena sí tuvieron un incremento importante de turistas durante estos días. Entre el sábado y domingo la presencia de bañistas fue notoria. Aunque la ocupación hotelera no superó el 50 %, los vendedores en la playa se sintieron contentos con los ingresos económicos.

“A diferencia de los fines de semana después del paro, esta vez sí han llegado más turistas, se está moviendo mi negocio y eso es bueno. Ya era hora, porque en verdad estábamos bajos”, comentó ayer Juan González, vendedor de gafas y lentes de colores en Salinas.

Luis Tenempaguay, vicepresidente de la Cámara Provincial de Turismo de Santa Elena, mostró su optimismo por el incremento de visitantes en la denominada temporada de verano. “De a poco nos estamos reactivando, esperamos con gran expectativa el feriado del 10 de agosto que ese sí es en todo el país. Con el desplazamiento de la gente de Guayaquil que hemos tenido en estos días consideramos que lo del próximo mes será bueno”, resaltó..

Los integrantes de la Cáma esperan los resultados de la denominada ‘vitrina turística’, campaña que retomaron las autoridades peninsulares en este año (2020 y 2021 por la pandemia no realizaron) y que consiste en promocionar de manera directa los atractivos peninsulares en las principales ciudades de la Sierra que están en período de vacaciones.

En el recorrido de la oferta acuden propietarios de hoteles, restaurantes, discotecas y artesanos que venden paquetes turísticos con descuentos especiales a los grupos que durante estos meses viajen desde la serranía hacia la península.

AZUAY: CUENCA TAMBIÉN RECIBIÓ A GUAYAQUILEÑOS

El descanso fue uno de algunos motivos que llevaron a la guayaquileña Ana Romero y seis miembros de su familia a viajar a la capital azuaya para pasar el feriado con motivo del aniversario de la fundación de Guayaquil.

El feriado local, para el hotelero Mario Orellana, ayuda de alguna manera a paliar la grave crisis del sector turístico, desmejorado desde antes del 2019 a consecuencia del destrozo de la red vial. La crisis se agudizó con dos paros y una pandemia, lo que obligó a muchos a cerrar sus negocios.

Con ese criterio coincide Carlos Guerrero, también hotelero, quien asegura además que el sector turístico debe replantear nuevos métodos de promoción de los destinos.

MANABÍ: MANTA TAMBIÉN APUNTA AL PRÓXIMO ASUETO NACIONAL

Jaime Ulloa, presidente del Buró Turístico de Manta, considera que para el sector, el 10 de agosto, es el primer feriado después del paro. Lo califica de importante para una reactivación nacional.

El representante del sector turístico argumenta que para conseguir encaminarse a la reactivación no es cuestión de dos o tres meses, una reactivación efectiva requiere de al menos 3 años.

Para dicho fin, Ulloa aseguró que trabajan de manera conjunta con otras provincias en calidad de aliados, pues considera que no debe existir competencia entre destinos, porque la verdadera competencia está fuera del país.

“Para tener éxito es necesario estar juntos como país, como ciudades y destinos. Esperamos que en el feriado exista coordinación e intercambio de turistas, que de Manabí vayan a otros lados y de esas provincias nos visiten. Conozcamos primero nuestro país”, exhortó.

Finalizó indicando que Manta trabaja como destino ciudad y presenta diversas alternativas como lugar de convenciones, de playa y deportes extremos, de turismo de aventura, gastronómico y de contacto con la naturaleza.

Paul Andrade, representante del sector hotelero de Manta, aseguró que el feriado de Guayaquil no ha generado repercusiones para Manabí. Actualmente, quienes aportan a la reactivación son los turistas de la Sierra que llegan en importante cantidad a ocupar los lugares de alojamiento.