Asoma un código de conducta para los ciudadanos

Asoma un codigo de conducta para los ciudadanos

Nueva propuesta, nueva polémica en la Asamblea. El proyecto de ley del Código de Ciclo de Vida encendió las luces de alerta no solo en la oposición, sino en las filas del oficialismo.

Es una iniciativa de la asambleísta de Alianza PAIS por Zamora Chinchipe, Zobeida Gudiño. Ella preside la Comisión de los Derechos Colectivos.

El código -que fue entregado al Consejo de Administración Legislativa- pretende regular el “goce de derechos” y la conducta a lo largo de la vida de los ecuatorianos, desde el nacimiento hasta la muerte.

Sin embargo, resulta confuso para los derechos de los niños, adolescentes y adultos mayores, opinaron los expertos consultados por EXPRESO.

“La propuesta plantea superar el asistencialismo, pero esa no es la forma porque no corresponde a la lógica de la Constitución y de los derechos”, dijo la consultora de Unicef, Adriana Monesterolo, durante su intervención en un taller sobre el tema.

Este se desarrolló en el Legislativo para debatir la propuesta, pero no contó con la presencia de la ponente.

El código se teje alrededor de la obediencia y la sanción. Por ejemplo, uno de los deberes de los niños es respetar la patria y sus símbolos, que son: la bandera, el himno y el escudo. También autocuidarse, tener buenos hábitos y hacer deporte.

Los jóvenes, en cambio, están obligados a informarse en materia de sexualidad, no solo en el plano físico y afectivo, sino en los riegos de las enfermedades de transmisión sexual, la salud y planificación familiar.

Sobre los adultos mayores, los que sitúa con un rango de 65 años, dice: los deberes son integrar a su vida hábitos saludables y de actividades físicas. O compartir y difundir sus conocimientos para promover los valores en la sociedad.

El proyecto define la familia como el núcleo básico de la formación social. Sin embargo, no especifica los tipos de familia que conviven en el Ecuador posmoderno. Ese principio recuerda al criticado Plan Familia, propuesto por el Ejecutivo.

Esta visión ha causado revuelo en la bancada verde flex. “No se ajusta a la Constitución, tiene un enfoque incompleto: no relaciona los Derechos Humanos con los sistemas de protección e inclusión social, sino desde la asistencia social”, explicó a este Diario la legisladora de Alianza PAIS, Marisol Peñafiel. Según ella, en materia de jóvenes se centra en el derecho al trabajo y en la de los adultos mayores hay obligaciones morales más que derechos.

Su colega, Gina Godoy, comparte la crítica. “Algunos temas no se contemplan, como la violencia de género o contra los niños y adolescentes. Tampoco están los derechos reproductivos en la formación de los niños y jóvenes. Esto es fundamental en relación a la alta tasa de embarazos juveniles en el país”, subrayó a este Diario.

Aplicar esta propuesta requeriría derogar tres leyes y hacer cambios en más de 12, según se lee en las disposiciones transitorias y reformatorias. “Estamos preocupados, se pierde la especificidad de otras leyes, como la de la Niñez y de la Juventud. Es urgente un consenso”, señaló una experta internacional quien prefirió no dar su nombre.