El Consejo Nacional de afiliados, jubilados y pensionistas del Ecuador (Conajupe), está preocupado por la situación que atraviesa el Instituto de Seguridad Social (IESS).

Detallan que desde su creación (como Consejo Nacional) en 2018, vienen exigiendo a los gobiernos de turno soluciones a los problemas que enfrenta el Seguro Social, sin embargo no han sido escuchados.

Ramiro Montenegro presidente de la Conajupe, señala que el Estado ha utilizado a la institución como "caja chica" y que esta ya no cumple con los fines para los que fue creada.

La entidad está al borde de la quiebra, dice, pues según sus cuentas la deuda del Estado con el IESS asciende a 22.500 millones, los cuales han querido pagar con bonos del Estado, que poco valor tienen, señala Montenegro.

Otro problema que señalan los jubilados es que no pueden acceder a la atención médica en los hospitales del Seguro, pues hay escasez de insumos y medicinas. A eso se suma que el IESS ha decidido ampliar la cobertura a los hijos de los afiliados “intentan atender a casi 9 millones de usuarios, sin el presupuesto necesario”.

La vicepresidenta de la organización Estela Moreno, señala que entre las soluciones que han propuesto está la derogatoria de la actual ley y el tratamiento de la propuesta que ellos hicieron llegar a la Asamblea Nacional el 2021. Sin embargo, a la fecha el legislativo solo ha decidido analizar una reforma parcial.

Los jubilados por su parte, no están de acuerdo con soluciones a medias, por eso quieren llevar adelante su propuesta de ley a través de una Asamblea Constituyente.

Para el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos ,Jorge Moreno, el IESS debe ser dirigido por sus dueños, es decir los afiliados y jubilados. Pues uno de los problemas con la actual ley, es que esta permite que sea el Gobierno quien dirija la institución, por la forma de designar representantes.

Como es el caso del actual presidente de la comisión para proyecto de reforma del IESS, Augusto de la Torre, quien además no es de confianza de los jubilados por haber trabajado en el Banco Mundial, entidad que ha recomendado privatizar la institución, señala Moreno. Ellos por su parte proponen que sean siete los miembros del Directorio, de los cuales cinco sean elegidos por los jubilados.

Y hacen un llamado a todos los trabajadores y jubilados para que se unan a su lucha.