Hay más dudas que certezas. La Asamblea Nacional tiene una lista de observaciones a la reforma tributaria que plantea cambios a más de 25 cuerpos legales. Consideran que un documento que tiene cerca de 200 páginas no debería tratarse en 30 días.

Pese a la observación, la mayoría de bloques acepta la necesidad de una reforma, pero cuestionan parte de las alternativas y otras modificaciones que se salen del orden tributario. Hoy, a las 08:00, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) conocerá el documento y designará el nombre de la comisión que analice el texto.

Ahí está la primera observación. Los partidos y movimientos políticos creen que el documento debe ir a la Comisión de Régimen Económico por la gran cantidad de variaciones tributarias que se imponen. Sin embargo, como sucedió en proyectos anteriores, temen que se envíe a otra mesa -como Desarrollo Económico- para “evitar una oposición”.

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Independientemente de la comisión a la que llegue el proyecto, los legisladores apoyan de forma unánime la remisión de intereses y multas para los estudiantes que obtuvieron créditos para culminar su formación académica. Ninguno de los grupos consultados por EXPRESO rechazó esa alternativa.

También están de acuerdo en la remisión de intereses y multas para los propietarios de viviendas en las zonas afectadas por el terremoto (Manabí y Esmeraldas) de abril de 2016.

Otra coincidencia es que ninguno afirma comprender al 100 % la propuesta presentada la noche del viernes por el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez. Creen que es necesaria una explicación adicional, por ejemplo, sobre un nuevo impuesto a la circulación vehicular.

El proyecto de ley contempla una nueva tasa para los autos pero, según el asambleísta de SUMA, Héctor Muñoz, no hay claridad sobre su alcance y sus expectativas de recreación.

La preocupación generalizada es que el Ejecutivo no presentó un estimado concreto de aspiración en la recaudación.

Además de los temas tributarios que afectarán directamente al ciudadano (ver página 6), los asambleístas creen que hay cambios importantes en materia de manejo de las Finanzas Públicas. Ellos quieren detenerse para hacer un análisis detallado.

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Wilma Andrade, asambleísta de la Izquierda Democrática, cuestiona que el Gobierno de Lenín Moreno, que hizo reparos a la forma de cálculo de la deuda pública que instauró el correísmo, ahora la ponga en práctica. En el texto se determina el uso de la deuda consolidada y no la agregada. Es decir, el cálculo dejará de lado pendientes con organismos públicos con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

Homero Castanier, asambleísta de CREO, espera que las reformas al Código Monetario tengan un sustento técnico y no político. Algo de lo que se acusó a la administración de Rafael Correa.

Su coideario, Roberto Gómez, critica que la alternativa sea crear más impuestos. CREO, dijo, no apoyará “subida o creación de impuestos”.

Las observaciones al proyecto

Héctor Yépez

Asambleísta de CREO

Es positiva la ayuda para deudores de créditos estudiantiles. En cuanto a impuestos, no vamos a votar a favor de subir nada que golpee el bolsillo de las familias. Sí apoyaremos a reducir impuestos para dinamizar la economía.

Wilma Andrade

Asambleísta de la ID

[Entre los aspectos negativos está que] se cambian las reglas para medir la deuda, no conformes con liberar el techo de la deuda por 3 años, ahora se pretende disimularla y para ello usan lo mismo que Correa con “deuda consolidada”.

Verónica Artola

Gerente del Banco Central

Estamos proponiendo que el Banco Central recupere su autonomía y que tenga un verdadero directorio de Banco Central. Al ser independientes vamos a dejar de usar a la entidad como una caja chica.

Marcos López

Integrante de la Junta Monetaria

Durante diez años, la Reserva Internacional fue tomada como un apoyo para los gastos del Gobierno de turno. Tomaron esa reserva y lo canalizaron hacia los gastos. El Banco Central tenía solo una cobertura del 28 % de sus depósitos.