En el gabinete de seguridad de alto nivel celebrado este lunes 21 de noviembre en Quito se habló de los recientes hechos de violencia en el país y de las armas, municiones y explosivos ilegales que están pasando las fronteras e ingresando a las filas de las bandas criminales.

De hecho, el presidente Guillermo Lasso, quien participó de ese encuentro, publicó en Twitter las fotos de dos hombres capturados, justamente la tarde del lunes, con abundante munición. Se trata de los integrantes de una banda que distribuye armamento a Los Lobos, Choneros y Tiguerones.

“La Policía de Ecuador y las Fuerzas Armadas capturaron a una banda dedicada a surtir de municiones a mafias narcodelictivas. Con estas acciones reducimos crímenes, prevenimos delitos y le damos un duro golpe a quienes pretenden quitarnos la paz”, escribió Lasso cuando la reunión aún no terminaba. 

Este anuncio se da tras la revelación de EXPRESO de informes de inteligencia militar ecuatoriana que advierten sobre el tráfico irregular de armamento y municiones provenientes de Perú.

En efecto, correos reservados a los que accedió este Diario hablan de varios operativos en los que autoridades de seguridad nacional incautaron balas y explosivos de una empresa privada peruana. Incluso, entre el material decomisado hay municiones de la compañía estatal peruana dedicada a la fabricación de armas para la Policía y el Ejército de ese país.

Aunque EXPRESO ha intentado obtener respuestas por parte de la Policía o el Comando de las Fuerzas Armadas, hasta el cierre de esta edición no se había obtenido ninguna respuesta.

No obstante, Diego Ordóñez, secretario nacional de Seguridad Pública y del Estado, habló con EXPRESO y explicó algunas de las estrategias que se están implementando para frenar este mercado negro.

“Estamos recuperando la Reserva Militar de Arenillas, para reinstalar los destacamentos militares y controlar el tráfico de armas que ingresan desde el sur”, señaló Ordóñez, quien agregó: “Se ha detectado material militar regular de Perú, se presentó un pedido oficial para que controlen”.

Ordóñez añadió que en la reunión de seguridad del lunes “se presentó informe de las sustracciones y de las investigaciones para ubicar responsables”.

De acuerdo con los informes de inteligencia a los que EXPRESO accedió, las bandas criminales usan, en la frontera sur del país, vías de segundo y tercer orden que unen a las poblaciones de Tumbes y Huaquillas. Además, a lo largo del Canal Internacional Zarumilla, los traficantes se acercan a los propietarios de fincas fronterizas para establecer acuerdos voluntarios u obligatorios, para usar sus predios como centros de acopio.

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“Cabe indicar que en las bodegas clandestinas de Huaquillas existirían viviendas, garajes o sitios cerrados donde ingresarían vehículos tipo camionetas o jeep, donde estarían encaletando armamento, municiones y explosivos, con la finalidad de transportarlos hasta el centro (Ecuador) y norte del país (Colombia)”, se lee de uno de los informes reservados.