Los números de cada equipo justifican el fútbol conservador que mostraron en la ida de las semifinales de la Champions League.

Salvo el Bayern de Múnich, que arriesgó, los tres restantes priorizaron el no recibir goles en los primeros 90 minutos.

Por coincidencia, el cuadro alemán fue el único que sufrió un tanto. Perdió 1-0 ante el Atlético de Madrid.

Ese resultado complica mucho más desde lo reglamentario. Si el equipo español anota un gol en la revancha, Bayern deberá marcar tres.

La revancha será en Alemania. Durante esta campaña Bayern ha convertido su casa en una fortaleza. Ganó sus cinco presentaciones anteriores, con un saldo de 19 goles a favor y tres en contra. Es decir, anota 3,8 goles por encuentro.

Pero Atlético no la dejará fácil. Sus números son de miedo cuando es visitante. De sus cinco salidas ganó dos, empató dos y solo perdió una vez. Recibió tres goles apenas. Aunque anotó cinco.

La otra llave es igual de cerrada. Real Madrid y Manchester City empataron sin goles. Aparenta ser una ventaja para el Madrid porque igualó en Inglaterra. Pero, un gol del City lo obliga al Madrid a marcar dos.

Esa tarea parece realizable para los blancos. Ganaron sus cinco juegos en casa, anotaron 18 goles y no cedieron ni uno.

City, de visita, ganó tres, empató uno y perdió el restante. Hizo 10 goles y sufrió 6.