¿El amor duele?

El amor duele

No. No están bien los celos excesivos. Tampoco que controle todas las acciones de su pareja, ni los gritos o violencia ‘por amor’.

Al encender la radio o el televisor es común que en las noticias, a diario, se relate un nuevo caso de violencia conyugal. Pero si se retrocede varios días, meses o años, es muy probable que esa pareja no haya comenzado su relación de esa forma y quienes los conocen dirán “Todo iba bien en un principio, se amaban y estaban siempre juntos”. Pero entonces... ¿qué sucedió para que todo cambie?

Según el psicólogo Rodolfo Rodríguez, las agresiones entre los miembros de una pareja “se han dado desde siempre” y aunque el maltrato físico es el más tangible al ser visto como una forma de dominación y por considerar a la otra persona parte de su propiedad; actualmente la violencia psicológica es la más usual dentro de una relación abusiva, al evidenciarse “señales como la coerción hacia el espacio personal, celos extremos, manipulación y falta de respeto”.

Su gravedad es tal, que Mariana Bermúdez, psicóloga clínica y psicoterapeuta, menciona que “no debe ser vista como algo simple, aunque es la más silenciosa e imperceptible. Es la puerta de entrada hacia otros tipos de violencia, como la física o la sexual”.

Signos de alerta

Bermúdez explica que si el afectado siente miedo, inseguridad, humillación, desprotección, ansiedad, depresión, manipulación, chantaje, celopatía o control sobre el manejo financiero, social y familiar, es muy probable que sí se encuentre en una relación dañina. Por ende, debe buscar ayuda porque el amor, en ningún momento, debe causar dolor.

¿Se puede salvar la relación?

María Gracia León, psicóloga clínica especializada en terapia de parejas, responde que sí. Pero solo si las dos personas están conscientes del error y desean buscar ayuda en la terapia de pareja.

En ella, junto al especialista se analiza la posibilidad definitiva de la separación o la restauración sobre la base de un compromiso de cambio. En ocasiones, también es necesaria la consulta individual porque existen conflictos internos arraigados al ambiente familiar en el que la persona vivió anteriormente, o por experiencias de relaciones previas.

“Pueden existir varias causas del problema, pero lo positivo es que una vez identificadas se puede trabajar en ellas y subsanar los problemas”, dice León. Mas si por el contrario, la persona abusiva no admite su comportamiento y se rehúsa a la ayuda profesional, el psicólogo puede trabajar con una de las partes, pero con el tiempo disminuyen las posibilidades de mejorar porque ambos no asumen la decisión. En estos casos, opina Bermúdez, “lo más saludable es salir de ese ambiente porque la otra persona no cambiará aunque uno desee”.

Autoconocimiento

Si vivió este tipo de relación sepa que no está solo. Todas las experiencias forjan aprendizajes que, a futuro, serán útiles para no repetir los mismos patrones. Aquí comienza la metamorfosis para un futuro más saludable. La psicóloga Naja Yúnez, especializada en terapia de parejas, da los siguientes consejos:

-Trabaje en la autoestima y autovaloración. Cada persona es valiosa y no necesita que nadie lo contradiga. El primer amor que se debe tener es con uno mismo.

-Asista individualmente a terapia si la relación fue muy dolorosa, para olvidar los miedos o temores que tiene.

-Habrá momentos en los que estará solo. Aprovéchelos para comenzar nuevos proyectos y metas profesionales o personales.

-Diviértase, coma ese helado que desea, o viaje a donde más sueña. Recuerde lo bonito de estar soltero y únase nuevamente con sus amigos y familiares que más ama.

-Recuerde que no hay una ‘media naranja’, cada ser humano está completo. Es un ser biopsicosocial que tiene sus propios deseos y necesidades. Si se está con alguien es para compartir sus vidas juntos, no para esperar que ese alguien llene algo que falta.

-Si a futuro inicia una nueva relación, usted y su pareja deben darse la oportunidad de conocerse y dejar atrás las experiencias negativas y los fantasmas del pasado. No compare la relación actual, ambos merecen el derecho de construir su propia historia.

Las mujeres son más vulnerables

Aunque la violencia no afecta a un solo género, los entrevistados concuerdan que dentro de la consulta existen más casos de agresión ocasionados por el hombre hacia la mujer, porque “estamos en una sociedad machista en donde predomina el rol dominante de ellos de forma autoritaria”, enfatiza Rodríguez.

Es por esto que en Ecuador esta problemática social es reconocida desde finales del siglo XX. Prueba de ello es que en 1994 se crearon las primeras Comisarías de la Mujer y en 1995 se promulgó la Ley contra la Violencia a la Mujer y la Familia, en la cual se especifica el rechazo a la violencia física, psicológica y sexual.

Desde fuera

Al conocer a un familiar o amigo cercano que esté pasando por este tipo de relación, surge la duda de qué hacer o cómo actuar siendo un tercero. “No es recomendable que se involucre otra persona en la relación, porque esa voz en muchos casos no es escuchada y es vista de mala forma”, manifiesta Rodríguez. Por eso, si se desea ayudar, una opción es dar apoyo emocional y decirles que pueden contar con usted cuando lo requieran. Recuerde que tomar conciencia del ambiente negativo es un paso difícil para quien lo vive.

El dato

-Las señales de violencia psicológica en la pareja comienzan a suscitarse desde los 16 años, según las consultas que atienden los profesionales.

-“Lo más importante en el amor son los límites y respeto. La pareja es un equipo y, si no hay paz y crecimiento mutuo, en algún momento les va a costar”. || Psicóloga María Gracia León