Una historia sacada de un filme de suspenso o terror. Una mujer vivió nueve meses de encierro y obligada a realizar trabajos forzados por quien la habría contratado, un hombre del barrio San Antonio, en Ambato, Tungurahua, según la Fiscalía.

En su portal web informó este viernes 10 de marzo que un juez acogió los elementos de convicción presentados por el fiscal en que recayó el caso, por su “presunta participación en el delito de trabajos forzados u otras formas de explotación laboral”. No obstante, el judicial dictó medidas cautelares para la persona acusada, la presentación periódica ante el agente del Ministerio Público y la prohibición de salida del país.

“El hoy procesado habría tenido incomunicada a su trabajadora durante nueve meses. Además, la habría agredido de otras formas”, se agregó en el portal institucional.

En la audiencia de flagrancia y formulación de cargos relató que “hace diez meses, el hoy procesado contrató a la mujer para un trabajo remunerado en el hogar, puertas adentro y que la habría empezado a agredir física y psicológicamente”.

Según la investigación, el hombre la mantuvo incomunicada durante nueve meses “con la regla de que debe permanecer en la habitación asignada y solo salir para cumplir con las actividades domésticas”.

Su encierro terminó días atrás. Ella logró liberarse luego de simular que sacaría la basura: “Logró escapar del domicilio y pedir ayuda”. Posteriormente, el sujeto fue aprehendido. Según el Código Penal, el delito de trabajos forzados se sanciona con hasta trece años de cárcel.