Ale Boada: “Ser presentadora de televisión no es lo más grande”

Ale Boada: “Ser presentadora de television no es lo mas grande”

La popular periodista recibió a EXPRESIONES en su acogedor departamento situado en el norte de la capital.

Cuando le propusieron conducir En corto, de Teleamazonas, ella aceptó con tal que no la saquen de la calle.

Si hablamos de política farandulera, Ale Boada es la primera persona que seguramente se le viene a la mente. Quisimos saber qué hay detrás de la intrépida, graciosa y satírica reportera, admiradora de Ellen DeGeneres y Jaime Bayly e hincha de Emelec y Pedro Quiñónez.

Si le preguntara cómo se siente hoy, en este momento de su vida, ¿qué me diría?

Feliz (sonríe). Profesionalmente, en el mejor momento de mi carrera. Y sentimentalmente, supercompenetrada con Pablo (Villacís) mi esposo. Tenemos una relación de amigos, de apoyo. Él es quien vive pendiente de que si me veo bien en pantalla, si mi léxico es el correcto. Me graba el programa para luego revisarlo juntos. Me emociona hablar de él.

Es una de las pocas reporteras que he visto que el teleprónter deja de funcionar y usted sigue con la noticia, no se queda en blanco como otras... Es recursiva.

Yo soy reportera de calle. Cuando me propusieron ser la presentadora de En corto, pedí que no me saquen de exteriores porque lo disfruto y lo gozo. Sé que es sacrificado y cansado, no hay horarios porque se trabaja hasta sábado y domingo. Me encanta cada nota conseguida y comentarla. Es como ir al Mundial. Soy de las que están en la edición y le ponen efectos a cada reportaje.

¿Le interesa más ser reportera que presentadora entonces?

Presentar es un gran logro profesional, al que mucha gente quiere llegar, es un avance... pero no es lo más grande. Para mí es llegar con una primicia, una exclusiva y que la gente me escriba y me diga lo loca que fui... el cariño de la gente es lo máximo.

Llama la atención lo incisiva que puede llegar a ser, pero al mismo tiempo encantadora... ¿Cómo hace para lanzar dardos y caer simpática?

Esa es la gran misión (risas). Cada mañana así nos lo planteamos, es un desafío esperar en la vereda de Carondelet y aguantar sol y lluvia por el ministro, el presidente o su invitado especial. No hay dónde sentarse en el centro histórico, pero esa adrenalina es bacansísima. Debes sentir esa pasión como periodista.

Pero usted provoca miedo en algunos funcionarios.

Más que miedo, es que se quedan sorprendidos por la astucia de las chicas de En corto. Estamos vetadas en la Casa de la Selección de fútbol, en el Palacio de Carondelet, en algunos ministerios y en ruedas de prensa de ciertos funcionarios, sin embargo conseguimos la noticia. Soy de las que se meten al carro de un ministro de ser necesario, me hago amiga de algún guardia o simplemente me trepo a una tarima. Es la tenacidad y el orgullo de decirle a mi jefa “lo conseguí”.

Se necesita talento para ponerle una sonrisa a cada drama.

Damos a conocer lo que nadie ve, a los faltones de la Asamblea, a los bien o mal vestidos, a los que están sentados y nunca alzan la mano, a los que se la pasan en el celular o comprando joyas como Wendy Vera, a quien me tocó esperar por seis horas. En corto te permite mostrar los aciertos y errores de los políticos sin emitir un juicio de valor. Trato de no tenerles afecto, porque toca halarles las orejas.

¿También veo que les toma lecciones de historia y geografía?

Y a nosotras nos toca estudiar también para no quedar mal. Hay que empaparse de todo, principalmente de lo que ocurre en el país. Qué leyes están aprobadas, quiénes son los actuales ministros. Toca estar preparada en todo ámbito porque también cubrimos a artistas.

¿Periodista política?

Más bien una contadora de historias. En mi mente ya tengo el guion, no soy de las que escriben lo que va a locutar.

¿Algún entrevistado pendiente?

Barack Obama.

¿Cómo se desconecta?

Me encanta comer, ir a restaurantes, recibir gente en casa. Pablo cocina delicioso y ese es mi momento de relax.

¿Y cantar?

Me hubiese gustado saber cantar, pero soy un desastre. Me encantaría saber hacerlo y que la gente coree mis canciones (risas). Me gusta el reguetón y la música alegre, principalmente la de Carlos Vives.

DOS ANÉCDOTAS

*Recuerdo que en un encuentro de Unasur en la Mitad del Mundo, estaba con unas rosas para entregarlas a Michelle Bachelet y Dilma Rousseff. Ellas se iban a acercar, cuando el resto de la prensa se situó detrás de mí y ante la presión explota el vidrio que estaba delante y ellas casi se cortan la cara. Estaba preocupada también por mi seguridad, que la puse en riesgo porque de pronto sus guardaespaldas podían pensar que llevaba una bomba o era parte de algún atentado. El vidrio cayó sobre los dedos de mis pies”.

*Estuve a punto de darle la mano al papa Francisco cuando vino a Ecuador. Rompí un cerco de seguridad. Él volteó a verme y estaba lista para entregarle su caricatura, pero un gigante de su seguridad me arranchó el obsequio”.

CONÓCELA

*Comunicadora quiteña que se ha desempeñado por siete años como reportera en En corto. Desde 2018 es la presentadora de ese espacio.

*En su hoja de vida, que suma catorce años de carrera en Teleamazonas, también se incluyen La plena, Ecuador en vivo, La noche, Sorpresa y media, entre otros espacios.