El regulador cambiario de China ordenó a los bancos de algunos principales centros exportadores e importadores del país limitar las compras de dólares estadounidenses este mes, dijeron ayer tres personas cercanas al tema, en el último intento de las autoridades por contener las salidas de capitales.

La decisión se produjo luego de que China reportó la mayor caída histórica de sus reservas internacionales en el 2015, en momentos en que el Banco Central ha permitido una profunda depreciación del yuan hasta mínimos de varios años, lo que elevó los temores sobre una fuga de capitales y generó pánico en los mercados globales. Ayer, aunque se recuperaron levemente las plazas de Shanghái y Shenzhen, las bolsas europeas cerraron con bajas importantes.

El diferencial del valor entre la cotización del yuan en el exterior y dentro de China ha estado creciendo desde la sorpresiva devaluación de la moneda en agosto, lo que llevó a Pekín a adoptar una serie de medidas para frenar el éxodo de fondos.

Todos los bancos en ciertos centros financieros, incluyendo Shenzhen, recibieron la orden del regulador recientemente, añadieron las fuentes, que declinaron ser identificadas porque no tienen autorización para hablar con los medios.

“Tendrá cierto impacto porque es una forma de control, pero por el momento el límite no parece ser demasiado restrictivo. A menos que extiendan el periodo de la medida, es poco probable que cambie los volúmenes para todo el año”, dijo un alto ejecutivo del departamento de divisas de un banco extranjero. “Es solo para detener las compras por pánico este mes”, añadió.

El monto total de dólares vendidos a clientes en enero por un banco en algunos de los centros financieros estipulados, no podrá exceder la cifra vendida en diciembre, de acuerdo a las fuentes. A fines del año pasado, China suspendió las operaciones de divisas de algunos bancos extranjeros, entre ellos Deutsche Bank, DBS y Standard Chartered.

Ayer, el regulador bursátil suspendió el mecanismo interruptor de los mercados, que se activaba cuando las bolsas caían 7 %. Shanghái, que el lunes se hundió un 6,85 % y ayer otro 7,32, terminó la jornada ganando un 1,97 %; Shenzhen, que el lunes se precipitó un 8,35 % y ayer otro 8,16, cerró con 1,20 % al alza, con lo que parecen dejar atrás el pánico de ventas a la desesperada de los últimos días.

Con las cifras de hoy, el índice general de Shanghái ha perdido un 10 % en la primera semana del año, lo que ha evaporado el avance del 9,4 % que logró durante todo 2015.

China es un socio importante de Ecuador: le presta dinero, construye obras de infraestructura y le compra bienes. GLC