Como parte del tratamiento del proyecto de Ley del Uso Progresivo de la Fuerza, este viernes, compareció Carola Ríos, directora del Servicio Nacional de Aduanas (Senae) para presentar sus observaciones a la normativa. En su exposición mostró imágenes de cómo el equipo de vigilancia aduanera ha sido atacado por contrabandistas de diferentes formas y grupos de personas en la frontera.

“La delincuencia se va contra nuestro personal, además de golpes y agresiones ya han muerto nuestros uniformados. Lamentablemente no están armados, hay vacíos en la ley”.

Ríos pidió que se le determine el uso progresivo de la fuerza para este grupo de uniformados con el fin de controlar el orden público, al menos, hasta que llegue la Policía Nacional a tomar la posta de la situación.

Así también fue llamado el ministro de Defensa Nacional, Luis Hernández, para que contribuya con sus aportes para la normativa.

El ministro enfatizó que la ley debe regular el accionar de las Fuerzas Armadas “en todas las operaciones”. Propuso la inclusión del principio de humanidad y el patrocinio institucional para el funcionario al que se instauren procesos judiciales / administrativos.

Hernández enfatizó la necesidad de que el patrocionio se dé para los integrantes de las Fuerzas Armadas, tanto en servicio activo, como en servicio pasivo, para “permitir afrontar las consecuencias imprevistas de cumplir con su labor”. 

Frente a los cuestionamientos sobre el control de armas y las quejas de la dotación de las mismas a organizaciones delictivas, el ministro Hernández señaló “que el permiso de armas está vigente, que el proceso de coordinación con otras instituciones vinculadas en seguridad es la prioridad de las Fuerzas Armadas” pero, que dicha entidad es “un complemento para otras    instituciones del Estado”.

Hernández expuso que la norma es necesaria para que permita una “fina coordinación” con la Policía Nacional.