Me dirijo para solicitar una rectificación de la noticia publicada el 29 de mayo de 2017 titulada “Estudian una carrera que no era la que deseaban”. Al respecto, la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación requiere aclarar que durante la etapa de postulación, cada ciudadano debe seleccionar de forma responsable las carreras de su interés y en orden de prioridad pues la plataforma informática que ejecuta la asignación de cupos considera únicamente estas opciones para otorgar un cupo, jamás fuera de los seleccionados por el aspirante.

En la nota se señala: “Según la Senescyt, de cada siete estudiantes, al menos, tres están en carreras que no desean”. Esta aseveración adjudicada a Senescyt es errónea. Los datos reportados muestran que históricamente (2012-2016) 7 de cada 10 jóvenes obtienen un cupo en su primera o segunda opción. Además, son los jóvenes quienes escogen lo que desean estudiar y el porcentaje de quienes obtienen un cupo en su quinta opción no llega ni al 10 %.

Sobre lo indicado en la publicación: “Padres, alumnos y expertos reconocen que esta situación deriva en la frustración del joven y contribuye al fracaso y al abandono prematuro de los estudios. Por eso proponen que se amplíe el número de plazas, especialmente en las carreras con más demanda”. Al respecto, corresponde indicar que antes de la implementación del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión, 6 de cada 10 estudiantes desertaban en el primer año, sin embargo, desde 2012 se refleja un incremento en la tasa de retención inicial: 8 de cada 10 estudiantes que ingresaron a una universidad en 2012, continuaron con sus estudios en 2013. Es decir que lo mencionado en el párrafo citado no es correcto. La deserción más bien se ha reducido.

Robert Samaniego

Dir. Comunicación