María Rodríguez se rasca la cabeza agobiada. No por el tráfico, la polvareda o el calor de mediodía en la cooperativa Sergio Toral, sino porque teme que se pase el bus o llegue repleto.

Sus quejas se extinguen entre el rugido de las motos y los bocinazos estridentes de las furgonetas, que recogen pasajeros en la entrada de este sector del noroeste de Guayaquil.

Estos vehículos prestan servicio de transporte irregular, aunque, según Rodríguez, son una solución para movilizarse más rápido a su destino. De acuerdo con la mujer, de 41 años, por el lugar no pasan suficientes colectivos o alimentadores de la Metrovía.

Héctor Suárez, usuario, asimismo se lamenta por el sistema de transportación pública de la ciudad y enumera, entre sus ‘pecados’, el desorden de las rutas, que le toque ir -la mayoría de las veces- como “sardina en lata” y hasta los accidentes de tránsito que ha tenido que presenciar por las “carreras” entre buseteros.

EXPRESO analizó los principales problemas que aquejan a este servicio a través de expertos en movilidad y las autoridades de transporte.

Servicio

1. Así como describen Rodríguez y Suárez, el hacinamiento, las pocas frecuencias, el mal estado de los vehículos, puntos que anteriormente ya han sido tratados por EXPRESO, además de un tiempo del recorrido prolongado son parte de la problemática. Las autoridades reconocen que el servicio debe mejorar. “Todos nos peleamos el mismo pasajero, cuando debemos pelear por un mejor servicio”, admite Leopoldo Falquez, gerente de la Fundación Metrovía.

Fernando Amador, director de Transporte Público de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), coincide. Pero explica que desde el 2016 se ejecutan acciones -como un censo, la colocación de GPS en las unidades y la implementación de corredores- que pretenden mejorar el servicio para el 2021.

Planificación

2. El estudio ‘Hacia una movilidad eficiente integrada a la planificación urbana’, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), plantea la necesidad de articular políticas de movilidad y uso de suelos.

En ello coincide Carlos Salvatierra, experto en Transporte y Movilidad, quien explica que las consecuencias de ese ‘divorcio’ son la competencia de líneas de buses en zonas de afluencia y comercio, derivando en tráfico. Además, -sostiene- que ese “desorden” deja sin transportación pública a sectores de la periferia, que dependen del centro urbano.

No obstante, Amador cree que la facilidad que tienen los buses urbanos es que se pueden crear líneas que se adecuen a las necesidades del crecimiento de la ciudad.

La falta de planificación, según Salvatierra, también guarda relación con la falta de un mapa socializado de rutas, lo que deriva en la desconfianza del usuario y desorden. Como solución, la ATM ha previsto la publicación de un mapa de rutas para enero próximo.

Competencia

3. Según Falquez, existe una regulación a la ordenanza del sistema de Metrovía que delimita el área de influencia de ese servicio en un perímetro de 400 metros.

“Realmente en ese sector no deberían haber otras rutas compitiendo”. Para Carlos Jiménez, experto en urbanismo, la situación se solucionará cuando se implementen los 15 corredores de buses proyectados por la ATM para el 2021. Actualmente hay tres.

Amador defiende que, en sectores cercanos a la Metrovía, ya se han retirado líneas de buses para que no compitan.

La ciudadanía confirma esta situación. “En la Alborada se amontonan los buses, pero en otros sitios solo se sale en moto o furgoneta porque no hay”, dice Priscilla Changoluisa, usuaria.

Sistema metropolitano

4. El crecimiento poblacional y físico de Guayaquil, Daule y Samborondón vuelve la mirada a la administración metropolitana, como ya se ha publicado antes en este Diario. Eso, según Salvatierra, incluye los planes de movilidad.

“Cuando el Municipio hizo el plan de movilidad se habló de que los alimentadores deben llegar a los cantones aledaños. Pero nada de eso ha pasado”, recuerda.

Amador defiende que con Durán sí ha habido un acercamiento para tratar el tema. “Está el proyecto de movilidad de la Aerovía, que va a trasladar gente de Durán hasta el centro de la ciudad”.

Sistema de pago

5. El pago a los conductores de buses -que se realiza por número de pasajeros o de vueltas, es lo que genera una ‘competencia’ entre las unidades, según Salvatierra.

Él sugiere la implementación de una caja común, es decir, la remuneración por sueldos, como se implementó en la Metrovía. “Así se evitaría que los transportistas se peleen por las rutas con más afluencia”.

Educación vial

6. Persiste el desconocimiento e irrespeto a las normas en este tema. Un ejemplo de ello es que hay ciudadanos que no respetan las paradas y conductores que lo permiten. Lo mismo pasa con el uso incorrecto de las puertas para ingresar o salir de la unidad. Se han reportado accidentes. El mal se extiende hasta los conductores que se estacionan o circulan por los carriles exclusivos para buses o metrovía.

Como solución inmediata, César Carranza, presidente de la Federación de Transportistas Urbanos del Guayas (Fetug), destaca la implementación de GPS en las unidades para monitorear a los conductores y sancionarlos cuando excedan velocidad, no respeten sus rutas, ni paradas.

Informalidad

7. La informalidad en el transporte prolifera en sectores como la Sergio Toral, isla Trinitaria, Los Vergeles, Voluntad de Dios, etc., donde las vías angostas dificultan el acceso de buses. Allí, los moradores recurren a las furgonetas o motos que no están autorizadas por la ATM. “No nos queda de otra”, se quejan.

Para Carranza, la implementación de más buses exprés sería de gran ayuda.

Inseguridad

8. Como lo publicó EXPRESO, la inseguridad -como los robos y el acoso sexual- es otro mal que afecta a la transportación pública, pese a no ser competencia de las autoridades de tránsito. Existe una lista de rutas peligrosas identificadas por la Policía Judicial (PJ).

Además, según cifras de la Fiscalía, el año pasado se denunciaron 212 casos por el delito de acoso sexual y 378 por abuso sexual.

Pregunta a los candidatos de Guayaquil

¿De qué manera podría lograr un sistema de transporte integrado en Guayaquil?

Francisco Jiménez

candidato del partido CREO

Hay que potenciar las redes existentes, lo cual empieza por concluir los trabajos pendientes de la Metrovía (troncales 4 y 5) y aumentar el uso de la red vial de la ciudad, de 6,78 % a 11 % al menos, lo que significa aumentar de 400 a 500 unidades. Diversificar la propuesta de transporte al recuperar la navegabilidad del río Guayas y habilitar al menos 7 muelles: Guasmo, Caraguay, Samanes, Durán, entre otros. Conectar el servicio transversalmente, con áreas estratégicas de la ciudad.

Jimmy Jairala,

candidato del partido Centro Democrático

Propongo buses eléctricos y modernos, carriles exclusivos, estaciones cómodas y temperadas, facilidad de acceso a personas con discapacidad, información en tiempo real, ampliación de cobertura, entre otros elementos. Todo esto con la finalidad de que los viajes sean más rápidos, se mejore la confiabilidad de los tiempos de operación y el confort del pasajero. Adicionalmente, he propuesto el metro aéreo para conectar a Guayaquil con sus cantones vecinos y la promoción de la peatonización y la bicicleta.

Cynthia Viteri

candidata del Partido Social Cristiano

Estamos trabajando en un sistema intermodal sostenible que permitirá al usuario una fácil planificación de su viaje, con un solo medio de pago. La primera fase del proyecto se está ejecutando y termina a finales de 2019, con una inversión que consideraremos en el tiempo, al integrar Metrovía, Aerovía, Sistema de Transporte Urbano (SITU) y bicicleta pública. La ATM está homologando la información sobre rutas, frecuencias, tarifas e infraestructura. Cumpliré las acciones necesarias para la integración eficiente.

Martha Macías

precandidata del Partido Sociedad Patriótica

Implementar un Sistema Integrado de Transporte Público que incluya la Metrovía, el teleférico, todos los buses y el transporte fluvial, brindando un servicio eficiente, cómodo y seguro, con altos estándares de calidad. Que con el pago de un solo pasaje se puedan hacer los trasbordos necesarios. Un servicio con acceso y cobertura a todos los grupos poblacionales. Desaparecer el pago en efectivo, el aumento de unidades y ampliar los horarios de servicio, manteniendo las tarifas actuales. Guayaquil debe ser una ciudad conectada y ordenada.