“¡Somos personas! Siempre es lo mismo, estamos pasando hambre, no podemos usar el agua para nada, tampoco pescar”, cuestiona indignada Patricia Vargas, líder de la comunidad Panduyacu que agrupa a 250 familias que habitan en la cercanías del río Coca y del derrame de petróleo.

El todavía incalculable derrame de crudo dado el pasado viernes 28 de enero por la empresa privada OCP, en el sector de Piedra Fina, del cantón El Chaco en la provincia de Napo, aún no puede ser ni limpiado en su totalidad, peor remediado. El Ministerio del Ambiente se dedicó a informar desde su cuenta de Twitter que “verifica” el desarrollo adecuado de las actividades”. En el lugar, colabora el Ministerio de Energía y la petrolera estatal Petroecuador.

Según OCP, el derrame se debe a la supuesta caída de una piedra sobre el oleoducto que permanecía a la intemperie en los bajos de un cerro y que no había forma de prever aquello, a pesar que el territorio sufre desde hace casi dos años de erosión regresiva luego de la caída de la cascada San Rafael.

Alexandra Almeida, directora del área de petróleo de la fundación Acción Ecológica, entidad que estuvo en el lugar constatando los daños ambientales causados, expuso que la devastación es resultado de acciones de negligencia; por ello, insta a transparentar la información.

“Actualmente se está construyendo la séptima variante de OCP, entonces hay muchos trabajadores en la zona y al producirse la rotura, hubo la oportunidad de filmar eso, y esos audiovisuales permiten ver que el chorro de petróleo afecta a la abundante y verde vegetación y no hay muestra de un deslizamiento, ¿entonces dónde está la roca? Lo que pudo haber pasado es que la roca salió de las excavadoras que están trabajando en el sector, eso no dice OCP”.

Diario EXPRESO solicitó a OCP una entrevista con las autoridades o técnicos para que explique lo sucedido, que señale si ya entregó el informe de daños y plan de remediación que solicitó Ambiente y no atendió el requerimiento. Así también, se pidió al Ministerio del Ambiente una entrevista con las autoridades para conocer si se sancionará o no a la empresa y también hasta el cierre de esta edición se informó que “preparan las respuestas a la solicitud”.

En los comunicados informativos del ministerio dados hasta la mañana del sábado, se indicó que “no se han determinado afectaciones en puntos de captación de agua para consumo humano”. Sin embargo, integrantes de las comunidades Shiwa Kucha y San Francisco, ubicadas a 20 metros del afluente, compartieron imágenes de las manchas de hidrocarburo en el agua.

Almeida mostró su preocupación porque “el desastre” ha vuelto a afectar a cerca de 27.000 personas de 105 comunidades perjudicadas por el derrame de petróleo del 7 de abril de 2020. “Ese problema aún no se había resuelto porque las comunidades no habían recibido sus reparaciones integrales, además, que se demostró que los suelos todavía estaban contaminados con hidrocarburos y metales pesados; con ese marco de vulneración de derechos se produce este derrame”.

Vargas señaló que hasta su domicilio fueron autoridades locales a “prometer ayuda, pero eso nunca se cumple”.

Desde Acción Ecológica alertan que la población tendrá serios problemas de salud porque las comunidades no tienen de dónde más alimentarse”.

• Datos

Informe

La comunidad Pompeya, ubicada en las orillas del río Napo, provincia de Orellana, reportó petróleo en el río”.

Protestas 

En Piedra Fina, hubo un plantón con el fin de que se garantice la remodelación y la respectiva sanción a OCP.

Acciones   

Moradores cuestionan que se tape con tierra el crudo derramado en el suelo. La lluvia moverá lo realizado.