La época vacacional avanza y muchos padres capitalinos aún no atinan qué hacer para que sus hijos se distraigan y, a la vez, desarrollen destrezas distintas a las que ofrece la educación formal en escuelas y colegios durante el año lectivo.

Eso le está sucediendo a Margarita Estévez, que si bien ya encontró una escuela de patinaje para su hija de ocho años, para la de cinco todavía le quedan dudas sobre la actividad más adecuada que le pueda interesar. “La grande ya sabe lo que quiere hacer y lo pide, pero la más chica hace una cosa y luego otra”, señala.

La pedagoga Ana Lucía Rueda, especialista en Educación Inicial, explica que cuando los chicos aún no han definido una actividad favorita, lo mejor es elegir un vacacional que ofrezca varias propuestas, para que puedan experimentar e ir definiendo sus preferencias.

Para los más pequeños recomienda talleres vacacionales en los que se juegue con texturas, colores, disponga de cuentos, títeres, salidas y contacto con la naturaleza, para que vayan desarrollando su motricidad.

La mayoría de vacacionales privados están pensados para niños mayores de cuatro años. Unos ofrecen actividades más físicas, como natación, defensa personal, fútbol o gimnasia; otros apuntan a desarrollar determinadas destrezas con cursos de manualidades, cocina, actuación y hasta equitación. Las clases están dirigidas a niños y niñas por igual.

“Todo debe darse en un ambiente acogedor, recreativo, que les genere confianza, que les resulte divertido. Que no sientan, como muchas veces cuando van a clases hasta obligados, que es cansado, monótono y aburrido”, advierte Rueda.

No es la única opción. El Municipio de Quito tiene activadas varias colonias vacacionales gratuitas desde que los chicos terminaron el año lectivo, a finales de junio, y más ahora que este periodo de asueto está por finalizar.

Las ocho Administraciones Zonales del Distrito Metropolitano abrirán colonias vacacionales entre el 31 de julio y el 5 de agosto. Están dirigidas a niños de entre seis y doce años.

Ahí impartirán talleres de pintura, deporte, se motivarán las actividades grupales y sobre la responsabilidad de los ciudadanos para llevar una convivencia armónica. Se espera llegar a más de 11 mil infantes.

El jueves pasado, desde muy temprano la Casa de Bienestar y Vida ‘Juventudes’, ubicada en el bulevar de la avenida 24 de Mayo, se empezó a llenar de gritos y risas que luego se convirtieron en notas de guitarra, preguntas sobre informática o sobre una técnica de tejido denominada macramé, lo que contrastaba con el pesado ambiente que había en el exterior.

Son los asistentes a los cursos vacacionales que se dictan en esta zona, una de las más conflictivas del Centro Histórico de Quito. Están a cargo de la Secretaría de Salud del Municipio. Su titular, Marysol Ruilova, le dijo a EXPRESO que es importante mantener y reforzar estos espacios de acceso libre, para dar alternativas a los niños y jóvenes, más en estos momentos en que en las noticias proliferan hechos de violencia.

Allí, José Luis, de diez años, hacía el estiramiento y calentamiento previo a recibir las primeras clases de parkour, una actividad física que consiste en trasladarse de un punto a otro sobrepasando paredes, muros y cualquier obstáculo sin más ayuda que el propio cuerpo. “Lo he visto en la televisión y aquí (en Quito) hay muchos lugares para hacerlo”, dijo el niño.

Asimismo, hay actividades programadas en los museos y otros espacios de la ciudad, con énfasis en actividades que generen inquietudes científicas y culturales. 

El detalle

Recomendaciones. Los expertos sugieren tomar medidas como usar protector solar cuando se realizan actividades al aire libre.