La crisis de gobernabilidad en la Alcaldía de Quito retrasó proyectos. Su impacto se evidencia en obras inconclusas, barrios que no fueron atendidos y la agudización de problemas sociales, sobre todo la inseguridad y el desempleo.

El Metro de Quito es el mayor tema que se arrastra y que en este nuevo año llena de expectativa a los quiteños.

Según el alcalde Santiago Guarderas, a finales de 2022 entrará a operar el sistema de transporte más moderno y más caro del país, con una inversión que supera los $ 2.009 millones. Sin embargo, desde la gerencia del Metro no se ha dado una fecha concreta, pues en un inicio la inauguración se había anunciado para 2016, después para 2019 y luego para finales de 2021.

Los temas claves que debe resolver el Cabildo son el modelo de gestión y las tarifas. Ahora mismo, el Metro de Quito recibe el asesoramiento técnico de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña, firma española. La idea es establecer los requerimientos que se solicitarán cuando la empresa municipal llame a una licitación internacional para adjudicar la operación del Metro de Quito.

Y entre las bases o pliegos para la contratación se buscará personal que conozca de ingeniería ferroviaria y sistemas modernos de transporte. Dos carreras universitarias que no existen en el país.

El segundo tema pendiente es el valor del pasaje. Para calcularlo, se debe considerar el número de pasajeros, los costos de operación y los valores por pagar a los organismos internacionales que prestaron el dinero para la construcción, entre estos el BID.

Otro tema es la vialidad. En 2021 la Alcaldía no encontró una solución vial para los problemas de atascos o el mal estado de las calles, reconoce el concejal Fernando Morales.

El sistema de transporte público se sigue abarrotando y los aforos no logran cumplirse.

Sobre los problemas sociales, Patricio Coba, de la Asamblea de Quito, integrada por dirigentes barriales, dice que el principal inconveniente es que la urbe no ha podido reactivar su economía.

Una razón tiene que ver con las restricciones para el comercio que se impulsan desde el Comité de Operaciones de Emergencia. “A los negocios se les ha obligado a cerrar y no se les da compensaciones ni hay un plan claro”.

Según la Cámara de Comercio de Quito, el volumen de ventas en la urbe no recupera todavía el nivel prepandemia. Hasta octubre (el último dato), las ventas en la capital fueron de 43.702 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 20 % frente a 2020, pero un 6,5 % menos que en 2019.

EL DETALLE 

Capital. El 2021 también estuvo marcado por la inestabilidad en los cargos en las empresas municipales, tras la censura del exalcalde Jorge Yunda.

LOS RETOS 

• Coronavirus

n En 2022 la Alcaldía afronta el segundo año de la pandemia con escándalos en el manejo de la enfermedad. El principal es la compra de las pruebas para detección del virus. La Alcaldía ya anunció su apoyo a la vacunación obligatoria.

• Presupuesto

El Concejo Metropolitano de Quito aprobó un presupuesto general de la Alcaldía para 2022 que asciende a $ 831 millones. El reto ahora es ejecutarlo completamente, ya que el 2021 terminó con una ejecución inferior al 60 %, la peor en los últimos años.

• Obras

La mayor parte del presupuesto, $ 516,57 millones, se destinará a la movilidad. Las nueve administraciones zonales y la Unidad Regula Tu barrio recibirán 36 millones; y en Territorio, Hábitat y Vivienda se invertirán 21 millones.