En el Centro de Detención Provisional (CDP), ubicado en El Inca, norte de Quito, sólo se escuchaba el golpe de las rejas de las celdas de los internos. Se registró un nuevo amotinamiento.

Selena Alcívar, contó a EXPRESO que todo ocurrió aproximadamente al mediodía de el pasado 10 de agosto, cuando ella iba a visitar a su esposo. "Alcancé a verlo desde lejos pero empezaron a sonar las puertas metálicas", relató.

El reo al ver lo que sucedía corrió, aparentemente para ponerse a buen resguardo. Sin embargo, Selena no ha podido comunicarse con él para comprobar su estado actual.

Ella fue una de las decenas de familiares que aguardaban por noticias de las personas privadas de libertad. Una mujer no paraba de rezar con una biblia en mano. "Ya que la violencia pare", susurraba.

La coronel Doris Viteri, comandante del Distrito Eugenio Espejo, comentó que los reos intentaron salir de sus pabellones aprovechando la hora del almuerzo. "Según versiones, esta situación se dio por el traslado de algunos privados de libertad", comentó.

Agregó que no se registraron heridos ni fallecidos. Pero sí ingresó personal de Criminalística para recoger evidencias. Viteri afirmó que el revuelo se controló en unos 20 minutos.

Desde la Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) se confirmó que se trató de una "reacción a un operativo planificado" en el que se trasladaron a 30 reos a diferentes cárceles.