El alcalde Pabel Muñoz se reunió el viernes con representantes de organismos multilaterales, para buscar el financiamiento de la extensión del Metro de Quito. Una primera fase se prevé que será desde El Labrador hacia La Ofelia, y luego a Calderón, en la etapa dos.

En la reunión que mantuvo Muñoz con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM), Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) se reconoció la importancia de establecer una colaboración estrecha entre las entidades multilaterales y el Municipio.

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En agosto pasado, el burgomaestre ya habló de la posibilidad de extender la cobertura hasta Calderón. En una primera instancia se pensaba una segunda línea del Metro de Quito para que cubriera el tramo entre El Labrador y La Ofelia. Sin embargo, debido a la gran cantidad de personas que viven en Calderón, se planteó extender el servicio hasta esa parroquia.

Según dijo Muñoz, la parroquia cuenta con 35 % más población que Latacunga y “tiene muchas necesidades, una de esas, es el transporte público”.

De acuerdo con la Empresa Metro de Quito, el proyecto tiene un costo estimado de 800 millones de dólares. La mitad de este monto sería financiada por el Municipio, mientras que la otra restante provendría de aportes del Gobierno Central.

En el encuentro de ayer también se analizaron propuestas para generar nuevos ingresos destinados al Metro, desde la Municipalidad, el Gobierno Nacional y otras instancias.

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