Yunguilla, ubicado a 45 minutos de Quito, es el lugar ideal para escapar del estrés y ruido urbano en un relajante bosque nublado a 2.600 metros sobre el nivel del mar.

Sus habitantes, quienes pertenecen a Calacalí, impulsan el turismo comunitario y ofrecen servicios de alimentación, alojamiento en sus casas y guianza desde la convivencia.

Enclavado entre el Pululahua y las reservas de Maquipucuna y Pahuma, este espacio natural es hogar de colibríes, osos de anteojos y tucanes.

Los comuneros enseñan a los visitantes a ordeñar una vaca, preparar quesos, trabajar en un huerto ecológico, o disfrutar de la producción de una mermelada con frutas.

Durante el recorrido con un grupo de turistas, los comuneros presentaron la nueva marca de Yunguilla, con la cual pretenden posicionar aún más este hermoso lugar. También los visitantes estuvieron en la denominada Casa de los abuelos, en donde se dio a conocer detalles sobre las actividades de los ancestros.

Cerca de la comunidad también hay un orquidiario, en donde los turistas podrán aprender sobre la flora local y sobre las hibridaciones.