"Venga mi veci, se emplastica", es el tradicional grito que se oye en cada jornada electoral. Y para este 5 de febrero, durante las seccionales de 2023, no ha sido la excepción.

En los alrededores de uno de los recintos de la parroquia Nayón, norte de Quito, los puestos para esta labor se ubicaron desde la madrugada. Conforme avanzaba la jornada, la gente que votaba en estas elecciones seccionales se acercaban para plastificar su papelito.

Una de ellas era Jenny Sierra, de 38 años, cuyo padre ha estado en el negocio durante cinco décadas. "Mi papacito ya está retirado y como hija he tomado la posta".

Sobre una mesa plástica se miraban las máquinas que el progenitor le heredó. Aunque se debía tener un permiso otorgado por la tenencia política y se realizaban controles para evitar aglomeraciones cerca de los recintos.

Además de estos negocios, la gente también vendía sus platitos de comida con una gran variedad. Por ahora, en esta zona de la capital, la jornada no presentó novedades.