Inversión privada en un sinnúmero de ámbitos. Desde la ampliación de vías hasta en un sistema de bicicletas. El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, quiere atraer inversiones en, al menos, cinco ámbitos para hacer obras en la capital.

Así lo dijo frente a 260 personas el pasado lunes 31 de julio, entre ellos empresarios, inversionistas, representantes de organismos multilaterales y embajadas de varios países. Según información del Municipio de Quito, acudieron potenciales inversionistas coreanos, españoles, suizos, japoneses y de otras nacionalidades.

El fin es seducir a empresarios para hacer realidad proyectos que suman 1.985 millones de dólares en ámbitos como movilidad, ambiente, productivo, entre otros segmentos.

“En todos los proyectos hablo, al menos, a tres tipos de interlocutores. Los primeros interlocutores son los inversionistas privados, que nos han manifestado su deseo de participar, sea para la figura de alianzas estratégicas o sea para la figura de concesiones. Hay proyectos para esa modalidad. Segundo, aquí hay proveedores y constructores, que serán contratados y ganarán concursos para que ejecuten las inversiones públicas que vamos a hacer nosotros. Tercero, hay mensajes para estructuradores de proyectos, y cuarto, hay mensajes aquí para banca que quiera financiar proyectos de desarrollo. Banca multilateral y privada”, dijo Muñoz.

El alcalde correísta busca mostrarse como más amigable a los capitales privados y su presencia en la obra pública, modelo que ha sido criticado por sus copartidarios.

Por ejemplo, en abril de 2022, los asambleístas correístas se opusieron a la Ley de Inversiones del presidente Guillermo Lasso, porque aseguraban que privatizaba a los servicios públicos. “La solución no es encargar lo público al sector privado. Esa no es la solución, que es netamente privatizar”, aseguraba la entonces asambleísta correísta Viviana Veloz, en su argumento para archivar la ley.

Ahora, el alcalde Muñoz piensa lo contrario. Al ser consultado por EXPRESO si no hay contradicción en lo que su partido político cuestionaba y el actual modelo de gestión para Quito, Muñoz aseguró que el correísmo siempre ha buscado que se mantengan activos tres motores: la inversión privada, la inversión pública y la inversión popular y solidaria. “No sacamos nada si solo está prendido el motor de la inversión privada y no sacamos nada si solo está prendido el motor de la inversión pública”, añadió el burgomaestre.

Silverio Durán, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (Camicon), aseguró que el alcalde ha presentado una propuesta aterrizada de un portafolio más amplio que presentó el sector.

El presidente del gremio de la construcción señaló que el principal motivo para optar por esta vía es la falta de recursos públicos para hacer obras. En este contexto, a las autoridades no les queda otra vía que trabajar en conjunto con empresarios.

El expresidente de la Cámara de Comercio de Quito y excandidato a la Alcaldía, Patricio Alarcón, coincide con Durán y señaló que la falta de recursos le obliga a Muñoz a ser pragmático, lo cual es una “buena señal”.